Casi el 50% del total de viviendas del país necesitan ser rehabilitadas, representando algo más de 10 millones de viviendas. Además, el 87% de dichas edificaciones son de antes del 2007, año de la publicación del actual Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).
Esto significa que sus instalaciones térmicas van a necesitar una renovación de equipos e instalaciones por otros más eficientes e incorporando nuevas tecnologías.
Entre las líneas de actuación propuestas para hacer frente a esta mejora de la eficiencia energética en edificios y hogares se ha comenzado por la aceleración del reemplazo de los equipos de calefacción, tanto individuales como colectivos, de más de 10 años o de baja eficiencia energética.
También se proponen medidas para la descentralización de las calefacciones que no sean eficientes, el aprovechamiento de los fondos Next Generation para la rehabilitación o la instalación de sistemas de control y automatización de instalaciones existentes.
Todo esto sumando la aplicación de desgravaciones fiscales, así como de un IVA reducido, para las nuevas tecnologías de alta eficiencia energética.
Además, el sector de la calefacción también hace un llamamiento a tener en cuenta medidas de eficiencia energética basadas en la utilización de los gases renovables, como el biometano, en los sistemas de calefacción para poder alcanzar los objetivos de descarbonización y lucha contra el cambio climático propuestos por la Unión Europea (UE) para 2030.
Ventajas de los gases renovables en las medidas de eficiencia energética de edificios
Tal como señalan asociaciones como Sedigas (Asociación Española del Gas), CONAIF (Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos), FEGECA (Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor) y AMASCAL (Asociación de Distribuidores, Mayoristas y Almacenistas de Climatización, Saneamiento y ACS), el desarrollo y utilización de los gases renovables es clave para poder alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la UE.
Los gases renovables tienen la capacidad de potenciar la economía circular a partir de las infraestructuras existentes, evitando la necesidad de sustituir las instalaciones en los hogares. Lo que supone un ahorro económico importante.
El biometano, en particular, por su similitud al gas natural de origen fósil, no requiere de ningún tipo de adaptación de la infraestructura gasista, ni para el transporte o distribución hasta los edificios u hogares. Las instalaciones ya existentes son 100% compatibles.
Esto supone una importante ventaja, si tenemos en cuenta la diversidad que caracteriza al parque de viviendas nacional y el hecho de que no todas las viviendas están preparadas técnicamente para la adopción de nuevos sistemas de climatización, ni pueden soportar el desembolso económico necesario.
Además, los gases renovables aportan una producción estable y continua, cuentan con la elevada capacidad de almacenamiento del sistema gasista y son ya una realidad técnica y económica.
Por lo tanto, los gases renovables son necesarios para alcanzar los objetivos de descarbonización también en edificios y hogares.
España y su oportunidad con el biometano
El biometano, por sus características similares al gas natural fósil, ha adquirido un papel destacado en la consecución de los objetivos de independencia energética europeos, tal como se reconoce en el Plan REPowerEU, ampliando el objetivo comunitario de producción hasta los 35.000 millones de metros cúbicos para 2030.
Esto sitúa a España en una posición destacada, dado su potencial para la producción de este gas renovable, y con la oportunidad de convertirse en un hub de biometano a nivel europeo.
El gran desarrollo del sector ganadero, agrícola y agroalimentario garantiza la disponibilidad de residuos orgánicos, que unidos a los procedentes de la gestión urbana (fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, FORSU), los lodos de depuradora y vertederos, permiten establecer unos objetivos de producción equivalentes a, al menos, el 10% del consumo de gas natural.
Así, un incremento en la producción de este gas renovable en España permitiría descarbonizar hasta un tercio de la demanda total de gas (137 TWh) y el avance en la descarbonización de la economía.
En el caso de los sistemas de calefacción y la eficiencia energética de edificios, el biometano podría utilizarse en aquellas viviendas que cuenten con una instalación de gas tradicional en funcionamiento. Algo que facilitaría la descarbonización del sector de la edificación y lo haría técnica y económicamente más asequible que a través de otros sistemas.
Las asociaciones inciden en que el proceso de descarbonización de la economía, y en concreto del sector edificación, debe ser realizado de una forma eficiente y realista, teniendo en cuenta la diversidad que caracteriza al parque de viviendas nacional y la imposibilidad de lograr dichos objetivos de descarbonización solo con la electrificación.
Los gases renovables, y en particular el biometano, dadas sus características y su potencial en el país, desempeñan un papel fundamental como parte de las medidas de eficiencia energética y descarbonización en edificios y hogares.
Desde Genia Bioenergy contribuimos al desarrollo del biometano, ofreciendo un servicio integral que garantiza su producción, con los estándares de calidad requeridos para convertirse en una alternativa solvente al gas natural en edificios y hogares, junto a otros sectores.