Los desafíos de la política climática y la crisis energética han llevado a la búsqueda de fuentes de energía alternativas, situándose el biometano como un potencial sustituto del gas natural.
La Comisión Europea ha revisado sus planes para desarrollar la producción de este gas renovable, a fin de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles.
Se trata de un gas renovable con un alto potencial de crecimiento, tanto en la oferta como en la demanda, y las posibilidades tecnológicas existentes justifican su producción desde el punto de vista económico.
El Plan de acción para el biometano planteado desde la Unión Europea (UE) tiene como objetivo duplicar su consumo de aquí a 2030, justificado por su potencial para contribuir a la seguridad energética, a los objetivos medioambientales y por las consideraciones económicas.
Así, a fin de alcanzar este objetivo, el mercado del biometano en Europa ha empezado a cambiar rápidamente, preparándose para cubrir en mayor medida las necesidades actuales de gas natural y contribuir a la descarbonización de la economía.
Producción de biometano y demanda de gas en la UE
La producción de biometano en la UE está experimentando un rápido crecimiento en los últimos años, aunque aún representa una tímida proporción en lo que a sustitución del gas natural se refiere.
En estos momentos, Europa no supera los 21 bcm, aun contando con más de 1.300 plantas de biometano activas, mientras que las importaciones de gas natural ruso han continuado aumentando hasta un 40-50% más que hace año y medio.
No obstante, se estima que el potencial de producción de biometano en la UE puede estar entre los 1.000 y 1.500 TWh para 2050, dependiendo de factores como la disponibilidad de materia prima, el avance tecnológico y las políticas de apoyo.
Desde la Comisión Europea se afirma que cuadruplicar el nivel de producción de biometano podría cubrir el 25% de la demanda de gas de los países de la UE, asumiendo una mejora de la eficiencia.
Por su parte, desde la Asociación Europea del Biogás (EBA) estiman que la producción de biometano puede llegar a cubrir el 11% de la demanda de gas en la UE, en 2030, llegando a ser entre el 30-40% en 2050.
Incluso hoy en día, una parte significativa de la demanda de gas podría cubrirse con biometano en algunos países: un 19% en Suecia, un 18% en Dinamarca, un 9% en Alemania y Chequia, un 5% en Finlandia, un 3% en Reino Unido y Eslovaquia, y un 2% en España y Francia.
Según los análisis de Gas for Climate 2021, la demanda de biometano en Europa dependerá en gran medida del escenario de la política climática y de apoyo al biometano implementada.
Alcanzar el objetivo de 35 bcm de producción de biometano en 2030, planteado en el plan REPowerEU, requiere de una tasa de crecimiento anual sostenida de alrededor del 30% en la capacidad de producción de biometano.
Para que este nivel de crecimiento sea posible, se debe respaldar con unas condiciones óptimas de mercado. Y los primeros pasos en este sentido suponen contar con una planificación coherente del potencial de biometano y procesos de permisos más ágiles, así como proyectos que se operen a un ritmo más rápido.
La inversión en proyectos de biometano en España
El objetivo planteado por el plan REPowerEU resulta especialmente ambicioso para España, que debe acelerar el desarrollo del mercado del biometano si quiere cumplirlo.
Según la Comisión Europea, el país tiene el potencial de alcanzar los 4,1 bcm anuales de biometano en 2030. Una cifra que supera el doble del objetivo planteado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Para desarrollar este potencial y cumplir con el objetivo del plan REPowerEU, es necesario un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.
La optimización de los procesos administrativos para la obtención de permisos entre las diferentes administraciones involucradas, definir un plan nacional para la gestión de residuos, el apoyo a la producción de fertilizantes o la creación de un esquema claro de inyección en red, asegurando un entorno favorable para la inversión en proyectos de gases renovables son algunas de las medidas que deben plantearse.
España cuenta con un gran atractivo para la inversión en proyectos de biometano, pero para que esta se promueva a largo plazo, se debe consolidar un marco regulatorio claro y estable.
El desarrollo del mercado de los gases renovables en España requiere de la colaboración con entidades públicas, compañías distribuidoras de gas natural, productores o gestores de residuos, así como un entendimiento con el entorno social.
Los fondos de inversión juegan un papel fundamental en el desarrollo del mercado del biometano, al proporcionar inversión y apoyo para la implementación de proyectos.
Ahora bien, para garantizar la sostenibilidad y estabilidad del mercado, y por tanto del sector, se debe evitar el riesgo de especulación y asegurar un modelo industrial a largo plazo. La inversión debe enfocarse en proyectos que se basen en tecnologías probadas y que estén respaldados por un sólido análisis de viabilidad para asegurar la consecución de un impacto social y medioambiental positivo.
Desde Genia Bioenergy podemos ayudarte en el desarrollo de tus proyectos de biometano, aportando toda nuestra experiencia y conocimientos sobre la tecnología de producción, asesorando y diseñando la tipología de plantas más adecuada para tu proyecto.