La lucha contra el cambio climático, el calentamiento global, el agotamiento de los recursos y la contaminación ambiental no permite treguas y requiere de esfuerzos constantes, inversiones y apuestas decididas por parte de todos. Las energías renovables, caracterizadas por el uso de recursos naturales (el sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, entre otros ) con capacidad para irse generando ilimitadamente, sin que exista peligro de un posible desabastecimiento en el futuro. Las energías renovables no se agotan ni generan daños medioambientales. Son, por lo tanto, limpias, ecológicas y permiten el desarrollo sostenible, por lo que también se las conoce como energías alternativas o energías verdes.
El futuro de las energías renovables
Las energías renovables son inagotables, por lo que ayudan a garantizar la producción industrial, el bienestar económico y el confort a las nuevas generaciones. Tienen un impacto ambiental nulo o muy pequeño, por lo que minimizan la contaminación y mejoran la calidad del aire, reduciendo también las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global. Además, son energías seguras para la salud de las personas.
Por todo ello, podemos concluir que las energías renovables son el futuro, siendo fundamental su desarrollo y promoción para asegurar el bienestar económico, la continuidad de los recursos, la sostenibilidad y la salud medioambiental de nuestro planeta.

España como uno de los principales productores de energía renovable
España, que apenas cuenta en su territorio con fuentes tradicionales, como el petróleo o el gas, están apostando muy fuerte por realizar una óptima transición energética, con las energías renovables como grandes protagonistas.
La apuesta de futuro por las energías renovables en nuestro país no se limita a una mera declaración de intenciones, sino que se ha plasmado en un ambiciosos proyecto: el Plan Nacional de Energía y Clima (PINEC), cuyo principal objetivo es lograr que en el 2030 el 42% de la energía producida en España proceda de energía renovable, lo que permitirá un uso muy importante de consumo interno y también de exportación a otros países.
España juega con una gran baza a su favor: dispone de recursos naturales con un gran potencial energético, como el sol, el aire, el mar o la biomasa y está dispuesto a utilizarlos al máximo.
Gran parte del giro que está dando España hacia el uso mayoritario de las energías renovables es ya muy notable en la actualidad. La progresiva descarbonización de la industria, el uso de combustible cada vez más menos contaminante o la generalización de las placas solares para el autoconsumo de los hogares son algunos factores que están poniendo “patas arriba” el mercado energético, en gran parte por la propia presión ciudadana, que demanda fuentes de energía ecológicas. Por todo ello, los gobiernos, administraciones y empresas se ven en la obligación de tener que dar respuestas claras, efectivas y contundentes.
Nuestro país cuenta con recursos suficientes para, en la próxima década, dar el salto definitivo a favor de las energías renovables. Y no solo tiene como aliado sus muchas y potentes horas de sol, o la fuerza del viento y sus mares, sino que también se está desarrollando otra: la generación de energía mediante la combustión de residuos orgánicos de origen vegetal y animal, lo que se conoce como biomasa. Una actividad con gran futuro que permite obtener una rentabilidad adicional a partir de las producciones agrícolas ganaderas.
La energía biomasa. Una de los métodos más económicos y ecológicos de generar energía
La energía biomasa es una energía alternativa que consiste en la combustión de residuos orgánicos de origen animal o vegetal. Existen tres formas o modelos de usar esta materia orgánica para generar energía:
- Combustión directa de los residuos.
- Gasificación.
- Acción de los microorganismos en una atmósfera anaeróbica, produciéndose biogás.
Energía biogás. Una alternativa al gas natural
La producción del biogás consiste en la recepción, en plantas especializadas, de materias orgánicas procedentes de productos agrícolas y ganaderos (purines). En dichas plantas, los residuos son introducidos en recipientes herméticos, con el fin de provocar una descomposición controlada de dicha materia orgánica.
El resultado de este proceso es la generación de un tipo de gas compuesto básicamente por un 55-75% de metano (CH4) y, en menor medida, por dióxido de carbono (CO2) y otros gases, conocido como biogás, el cual puede usarse como energía eléctrica y térmica renovable y también como biofertilizante.
Biometano. La energía del futuro
El biometano es un combustible de origen alternativo que está generando un gran interés en diversos países, entre ellos España, donde se están realizando importantes esfuerzos de producción para consumo interno y venta al exterior.
Al biometano se le conoce también como gas renovable o gas sostenible, y se obtiene a partir de materia orgánica o biomasa, compuesta de desechos animales o vegetales. El proceso, que puede realizarse, tanto en plantas específicas de biometano como, a menor escala, en granjas y vertederos, se divide en los siguientes pasos:
- Digestión anaeróbica que genera un gas producido por microbios en un entorno de ausencia de oxígeno.
- El gas generado por los microbios es tratado posteriormente, lo que se conoce como depuración para aumentar la concentración de metano, logrando así un combustible muy parecido al gas natural.
- El biometano generado ya puede ser volcado y transportado en las instalaciones de gas tradicionales.
Las 8 grandes ventajas del biometano
- Tiene una composición química y poder energético muy similares al del gas natural, por lo que puede utilizarse para los mismos usos: calefacción, transporte o producción de energía eléctrica.
- Es un tipo de energía cien por cien renovable.
- Respetuoso con el medio ambiente
- Reduce las emisiones de CO2.
- Se almacena y transporta muy fácilmente
- Permite una menor dependencia económica de terceros.
- Favorece la economía local y crea puestos de trabajo.
- Permite la transición energética hacia sistemas de producción de energía mucho menos contaminantes y sostenibles.
Los diferentes tipos de energías renovables
Además de la biomasa, con la que se producen combustibles como el gas y el biometano, existen otros tipos de energías renovables, y algunos de ellos llevan bastantes décadas utilizándose. La naturaleza es una fuente prácticamente inagotable de formas de extraer energía que combinan la sostenibilidad y el ecologismo con eficacia, pudiendo dar respuesta a las necesidades de las personas. Veamos las más utilizadas:
Energía solar
La energía procedente del denominado astro rey es una de las más populares y muy utilizadas en países que, como España, cuentan con un gran número de horas de sola anuales. Este tipo de energía se obtiene a través de placas solares, que pueden colocarse en las azoteas de los edificios y otros muchos lugares, que absorben la radiación solar y la transforman en electricidad. Esta puede ser almacenada o volcada directamente a la red eléctrica.
Energía eólica
La fuerza del viento, que puede llegar a tener un gran potencial, es la fuente que se utiliza en este caso para generar electricidad. La infraestructura necesaria es la instalación de molinos de viento en parques eólicos, los cuales se conectan a generadores de electricidad que transforman la energía provocada por el viento al hacer girar sus aspas.
Energía hidroeléctrica
Este tipo de energía renovable utiliza la fuerza del agua para producir energía, normalmente en presas. Se la conoce también como energía hidráulica y es una de las energías alternativas más usadas desde hace ya muchos años.
Energía mareomotriz
Se aprovechan las fuerza de las subidas y bajadas de las mareas para producir energía eléctrica Una variante es la energía undimotriz, que lo que hace es aprovechar la fuerza de las olas.
Energía geotérmica
Energía alternativa que aprovecha las altas temperaturas de los yacimientos, normalmente volcánicos, que se encuentran bajo la superficie a temperaturas extremas, entre 100 -150 grados centígrados.
En Genia Bioenergy estamos especializados en desarrollar proyectos de energías alternativas basados en residuos orgánicos con origen vegetal, animal o vertederos. Te podemos ayudar a crear un mundo más verde y sostenible, al mismo tiempo que consigues un beneficio económico generando energía para autoconsumo o para comercializarla.