En la actualidad, se ha puesto de manifiesto la necesidad de un nuevo modelo económico que garantice un equilibrio justo a nivel social y un impacto limitado sobre el medioambiente.
Para conseguir este objetivo, la sostenibilidad empresarial se ha convertido en un eje fundamental dentro de los planes de negocio de las empresas.
Cada vez son más las empresas que apuestan por introducir sistemas y procesos de producción sostenibles. Un paso más allá de la responsabilidad social corporativa, donde la economía circular acapara el protagonismo necesario, ante la falta de recursos naturales y la necesidad de poner en valor los subproductos derivados.
Una tendencia al alza en cuanto a la sostenibilidad empresarial que se observa, tanto en España, como a nivel internacional, y en diferentes sectores de actividad.
¿Qué es la sostenibilidad empresarial?
La sostenibilidad empresarial hace referencia a la creación de valor económico, social y medioambiental, a medio y largo plazo, por parte de las empresas, para así, contribuir al bienestar de las comunidades y de las generaciones futuras.
El objetivo, por tanto, no es buscar la rentabilidad exclusiva, sino también el de proteger el medioambiente y favorecer un reparto equitativo de los recursos y las ganancias.
Aplicar el este concepto dentro de la estrategia empresarial supone, no solo cumplir con las obligaciones jurídicas, fiscales y laborales, sino también apostar por la inversión en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores.
La sostenibilidad empresarial crea un marco que permite a las empresas gestionar sus operaciones para fomentar el crecimiento económico y la competitividad, al tiempo que garantiza la protección del medioambiente y pone en valor el impacto social de la actividad empresarial.
El desarrollo sostenible de una empresa hace necesario contemplar nuevos conceptos de riesgo y oportunidad, asociados a los aspectos medioambientales y sociales.
Para seguir el camino hacia la sostenibilidad, en las empresas se debe:
- Dar un compromiso de la alta Dirección que deberá asumir determinados valores. Todas las actividades de la empresa respetarán las pautas marcadas por dichos valores.
- Tener cubiertos otros requerimientos básicos, como es el cumplimiento de la legislación.
- Incorporar sistemas de gestión que impliquen la mejora continua y la planificación de actividades, estableciendo objetivos de mejora medioambiental.
- Realizar la evaluación de la situación de la empresa, sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
- Ser conscientes de que la declaración del propósito es más que el enunciado de su propuesta de valor y su compromiso social. Debe impactar y definir argumentos inspiradores que inviten a sumarse a su proyecto.
La importancia de tener una sostenibilidad empresarial
La situación del mercado ha ido cambiando y cada día son más los consumidores que valoran las buenas prácticas y el compromiso de las marcas con el desarrollo sostenible.
Los clientes se decantan por el consumo responsable y el talento cuestiona la razón de ser de las empresas, antes de sumarse a un proyecto o equipo.
El consumo ya no se centra solo en los productos o servicios, sino que lo hace también en la humanidad, el respeto, la integridad y el compromiso con un mundo mejor, garantizando el bienestar de las próximas generaciones y el futuro del planeta.
Incorporar una estrategia de sostenibilidad en la empresa mejora la imagen de marca. Esto atrae a los inversores y aumenta la productividad, al contar con un mayor compromiso de los empleados y reducir los costos con medidas de ahorro y reutilización.
Aunque en un principio, se han considerado como gastos las exigencias de la responsabilidad ambiental, se empieza a poner de manifiesto que una gestión en este sentido acaba generando impactos financieros positivos y encierra oportunidades para generar valor.
La inversión en tecnología y las prácticas comerciales respetuosas con el medioambiente, además del cumplimiento con la normativa vigente, hace que aumente la competitividad de las empresas. Y esto facilita el poder encontrar financiación externa y crecer hacia nuevos mercados.
Según el informe Opportunity Strategy CEO 2019, elaborado por Accenture y el Pacto Mundial entre más de 1.000 directivos de empresas de 100 países y 25 sectores industriales diferentes, «el 70% de los directores ejecutivos cree que demostrar el compromiso social de su empresa es un factor diferencial ante la competencia».
El Índice de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI), elaborado por la empresa RobecoSAM (1999), monitoriza los aspectos de responsabilidad ambiental en las empresas. Se trata del primer índice mundial para identificar y clasificar a las principales empresas sostenibles, y se ha convertido en una referencia clave para los inversores responsables y una garantía de buena gestión. Está basado en el análisis de más de 600 variables que atienden a factores ambientales, sociales y de gobernanza.
En base a todo esto, se puede afirmar que las empresas que no emprendan este camino hacia la sostenibilidad penden de un hilo en cuanto a su permanencia en el futuro.
Cómo puede ayudarte Genia Bioenergy con la sostenibilidad empresarial
Existen varias estrategias que te permiten dar los pasos hacia la sostenibilidad empresarial:
- Economizar recursos energéticos y mejorar la eficiencia energética
- Aprovechar los recursos cercanos
- Implementar los principios de la economía circular
- Gestionar ecológicamente los transportes
Todas ellas, estrategias complementarias que sirven al mismo objetivo.
El papel de Genia Bioenergy para ayudarte en la implementación de estas estrategias viene de su servicio dirigido al control de las etapas de gestión y valorización energética de los residuos orgánicos, produciendo con ello, biogás y biometano.
La producción de biogás y biometano a partir de digestión anaerobia de residuos orgánicos es una alternativa de producción energética sostenible y de economía circular.
El biogás resulta ser la única energía procedente de fuentes renovables que puede usarse en cualquiera de las grandes aplicaciones energéticas (eléctrica, térmica o como carburante). Además, puede ser almacenada con facilidad para ser usada cuando se necesita.
Se genera a partir de la degradación de la materia orgánica mediante un proceso biológico de digestión anaerobia. Esta digestión puede darse en unos digestores (planta de biogás), en una estación depuradora de aguas residuales (EDAR), o en un vertedero.
La valorización del biogás en un motor de cogeneración para producción de energía eléctrica y energía térmica, o en una planta de upgrading para su purificación, lo convierte en biometano. Este biometano puede ser inyectado a red, o transformado en BioGNC o BioGNL para combustible vehicular.
Estos procesos permiten la generación de energía aprovechando los recursos naturales propios, lo que resulta una forma eficiente de optimizar el consumo eléctrico y ahorrar gastos.
Si la infraestructura es la adecuada y se genera una cantidad importante de residuos o se gestionan desde una única planta el autoconsumo de varias fábricas, se puede a generar un excedente de energía para comercializar entre terceros, abriendo así una nueva vía de negocio.
La producción de biogás y biometano como energía procedente de fuentes renovables, resulta más respetuosa con el medioambiente, al ser menos contaminante, ayudando a la salud del planeta y de la sociedad. Es una forma efectiva de cumplir con los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) en lo referente a reducir la contaminación y evitar el agotamiento de los recursos. Además, se favorece el acceso equitativo y la participación activa de la ciudadanía a la gestión energética.
En Genia Bioenergy podemos ayudarte a crear y poner en marcha la infraestructura necesaria para que gestiones los residuos orgánicos y los conviertas en energía de gran valor, como parte integrante de tu estrategia hacia la sostenibilidad empresarial.