Impulsando la integración de las energías renovables para el desarrollo rural

Impulsando la integración de las energías renovables para el desarrollo rural

Las comunidades rurales han dependido en gran medida de los combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades energéticas. Una dependencia que no resulta sostenible, ni eficiente.

La actual crisis climática y la necesidad de reducir esta dependencia respecto a los combustibles fósiles ha acelerado el proceso de transición energética hacia las energías renovables, demostrando ser beneficiosas para el desarrollo rural.

Uno de los factores clave para que esto suceda es disponer de un abastecimiento energético fiable, eficaz, eficiente, sostenible y económicamente rentable. Es decir, que la energía esté disponible, evitando limitaciones o interrupciones en el suministro que afecten a las tareas diarias.

Además, el nuevo modelo energético sostenible debe llegar a todas las áreas, incluido el medio rural, para poder alcanzar los objetivos climáticos para 2050.

La integración de las energías renovables en el medio rural debe llevarse a cabo teniendo en cuenta las condiciones y oportunidades locales, bajo las premisas de su sostenibilidad y competitividad.

 

Cómo benefician las energías renovables al desarrollo rural

Además de reducir la dependencia energética, la contaminación atmosférica y mitigar el cambio climático, el desarrollo de las energías renovables en las áreas rurales aporta otros beneficios.

El desarrollo de las energías renovables favorece la creación de empleo local, tanto directo (equipos de explotación y mantenimiento, por ejemplo), como indirecto a largo plazo (construcción, fabricación, o silvicultura y agricultura en el caso de la biomasa). Algo que, a su vez, favorece el desarrollo económico de estas áreas rurales.

Además, el uso de las energías renovables permite a las comunidades rurales generar su propia energía (autoconsumo), lo que reduce el coste de la energía, asociado a un acceso limitado a la misma o dependiente de generadores diésel costosos y poco eficientes.

Con la integración de las energías renovables en el medio rural se pueden satisfacer las necesidades de electricidad, calefacción, refrigeración, transporte y gestión de residuos y tierras.

Estas áreas rurales no sólo contribuirán a reducir las emisiones, sino que aumentarán su capacidad de adaptación al cambio climático y actual crisis energética, al tiempo que desarrollan un modelo de economía circular.

 

ECOLOOP, la integración de las energías renovables en la agricultura y silvicultura

ECOLOOP es un proyecto innovador que promueve la integración de las energías renovables en la agricultura y silvicultura en toda Europa.

Las soluciones de energía renovable que plantea (biogás, biomasa, agrofotovoltaica y geotérmica) buscan la reducción de la huella de carbono en las zonas rurales mediante una mayor penetración de las fuentes de energía renovables distribuidas, el autoconsumo y una gestión óptima de los residuos agrícolas y forestales, creando al mismo tiempo efectos positivos en la biodiversidad y la salud del suelo, y reduciendo el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas.

Así, los objetivos de este proyecto son:

  • Optimizar la producción de biogás a partir de residuos agrícolas y forestales in situ.
  • Combinar de forma eficiente y sostenible diferentes fuentes de energía renovables distribuidas para satisfacer las necesidades locales de energía, así como el transporte y gestión de residuos y tierras en zonas rurales.
  • Desarrollar protocolos agrícolas innovadores basados en las energías renovables y avanzar en los bioproductos para aumentar la sostenibilidad y la circularidad.
  • Avanzar hacia una economía circular en las zonas rurales, centrándose en los sectores agrícola y forestal, y contribuir a la creación de empleo, la igualdad de género, la biodiversidad, la resiliencia y la adaptación al cambio climático.

Este es un proyecto de los programas europeos HORIZON y cuenta con la participación de 14 socios de cuatro países europeos, con conocimientos interdisciplinares y experiencia multidominio, incluyendo 3 empresas valencianas (Genia Bioenergy e Inderen, AVA-ASAJA) y el departamento de Producción Vegetal de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), cubriendo toda la cadena de valor para alcanzar el objetivo estratégico del proyecto.

Con este proyecto se espera conseguir nuevos modelos de gestión sostenible aplicables a toda Europa. Para ello, las propuestas se someterán a rigurosas pruebas y validaciones de su viabilidad y eficiencia en cuatro centros piloto situados en España, Eslovenia, Estonia y Bulgaria.

La elección de estos centros pilotos permite abarcar una amplia diversidad de cultivos, plantaciones y bosques gestionados de diversas condiciones y tamaños, en situaciones climáticas, geográficos y socioeconómicas diversas. Estos centros piloto acogerán diferentes tipos de fuentes de energía y técnicas de eficiencia y recuperación.

De esta forma, al finalizar el proyecto, se dispondrá de un abanico de soluciones aplicables a la agricultura y a la gestión forestal que harán más sostenible el uso y gestión de la electricidad, climatización, transporte y manejo de las áreas rurales.

Así, podemos resumir los beneficios del proyecto ECOLOOP en:

  1. Diversificación de las fuentes de energía: el proyecto optimiza diversas fuentes de energía distribuidas.
  2. Reducción de la huella de carbono: el proyecto se centra en minimizar la huella de carbono en las zonas rurales mediante la promoción del autoconsumo y las prácticas eficientes de gestión de residuos.
  3. Mejorar la seguridad energética: reduce la dependencia respecto a los combustibles fósiles.
  4. Avance de la economía circular: fomenta una economía circular a través de la gestión de los recursos (ej. residuos orgánicos), promoviendo la creación de empleo, la igualdad de género y la resiliencia climática, mediante prácticas sostenibles de bioenergía.

 

ECOLOOP es un ejemplo de la importancia de la colaboración entre entidades públicas, privadas y centros tecnológicos para el avance de la I+D y poder aportar soluciones e iniciativas viables que contribuyan a la descarbonización de la economía y el desarrollo sostenible.

En este caso, soluciones de integración de las energías renovables que permitan un desarrollo rural sostenible.

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