La RED II y la certificación SURE para plantas de bioenergía

La REDII y la certificación SURE para plantas de bioenergía

La REDII es como se denomina a la Directiva (UE) 2018/2001 relativa al fomento del uso de la energía procedente de fuentes renovables.

En ella se establece un sistema común para promover la energía procedente de fuentes renovables en todos los sectores y sitúa la mayor utilización de esta energía como hecho crucial para combatir el cambio climático, proteger el medio ambiente y reducir la dependencia energética.

Uno de los aspectos destacados de la REDII son los criterios de sostenibilidad que establece sobre la bioenergía, reforzando y ampliando su ámbito de aplicación hasta cubrir todos los carburantes, con independencia del uso energético final.

Ahora bien, la implementación de esta directiva europea está siendo lenta tanto desde Europa, con el retraso en la generación de la documentación por parte de la comisión europea para dar soporte a los países miembros y a los esquemas de sostenibilidad para implementar la directiva, como desde España con la transposición de la directiva.

 

¿A quién afecta la REDII y cómo se aplica en España?

La REDII exige cumplir diversos requisitos de sostenibilidad a la energía procedente de la biomasa que se utilice en plantas con potencia superior a 20 MW térmicos (para biomasa sólida) y 2 MW (biogás).

La actualización de esta directiva exige, además, que se certifiquen todas las plantas de energía (eléctricas o térmicas) de potencia superior a 20 MW para biomasa y 2 MW para biogás, y todos los operadores de sus cadenas de suministros. Esto último incluye a todas las empresas que recolectan, transforman y distribuyen la biomasa y las centrales de conversión energética.

La implementación de la directiva REDII en España llega con su transposición a través del RD 376/22, de 17 de mayo, por el que se regulan los criterios de sostenibilidad y de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa, así como el sistema de garantías de origen de los gases renovables.

En este RD se propone un periodo de transición con varios hitos:

  • Las plantas de biomasa de más de 20 MW térmicos (biomasa) o más de 2 MW térmicos (biogás) deben haber adquirido un compromiso de adhesión a través de un sistema de certificación reconocido por la Comisión Europea antes del pasado 30 de junio de 2022.
  • Las plantas de bioenergía deben estar certificadas antes del 30 de septiembre de 2022.
  • La certificación de toda la cadena de suministro debe realizarse antes del 1 de enero de 2023.

El primero de estos hitos ya se ha cumplido, pero, para los dos siguientes, la implementación va con cierto retraso.

Si bien la certificación de las centrales eléctricas y térmicas obligadas por la REDII es relativamente fácil, al ser pocas y tratarse de empresas medianas y grandes, lograr certificar a los miles de productores y suministradores de biomasa forestal y agrícola resulta más complicado al haber un número limitado de entidades habilitadas para ello.

La normativa europea permite eximir a los pequeños productores de biomasa de certificarse si se encuentran en una zona de bajo riesgo, algo que también ha quedado recogido en el RD.

Para que se dé esta exención, las CCAA deben emitir las declaraciones de bajo riesgo para las zonas concretas, tal como han hecho en Andalucía, Castilla y León, Galicia, Asturias, Extremadura y otras.

 

¿En qué consiste la certificación SURE?

La certificación SURE se presenta como una solución práctica para todos agentes del sector de la bioenergía que se ven afectados por los requerimientos exigidos en la REDII.

El SURE es un sistema voluntario de certificación de la sostenibilidad de la biomasa desarrollado por REDcert (empresa alemana de certificación de la sostenibilidad de biocarburantes) y Bioenergy Europe (la Asociación Europea de la Bioenergía).

Este sistema permite certificar a todos los operadores del sector de la bioenergía, siendo válido para productores de biomasa agrícola y forestal, productores de biocombustibles a partir de subproductos y residuos, fabricantes de pellets, operadores logísticos, comercializadores de biocombustibles o centrales de biomasa y biogás.

El esquema SURE incluye tanto a la biomasa forestal (incluidos los cultivos energéticos), subproductos o residuos (madera reciclada, hueso de aceituna, orujillo), como también a la biomasa agrícola (paja, maíz, etc). Esta flexibilidad del sistema permite su adaptación a las diferentes características regionales, algo a tener muy en cuenta en España, donde se dan biomasas locales que no son habituales en otros países (paja, orujillo, hueso de aceituna, podas, etc.).

El sistema de certificación SURE ha sido reconocido de forma oficial por la Comisión Europea, tras la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea el 8 de abril de 2022, como sistema de certificación compatible con REDII para empresas relacionadas con la biomasa forestal y agrícola, y subproductos y residuos de biomasa empleados para generar electricidad y energía térmica.

La Certificadora Gallega del Noroeste (CGN) es el primer organismo certificador acreditado en España por el esquema de sostenibilidad de la biomasa SURE y la Asociación Española de la Biomasa (AVEBIOM) es el organismo nacional de apoyo en España para este sistema SURE en temas legales regionales y en la organización de talleres y eventos informativos para todos los agentes de la cadena de valor de la bioenergía.

 

Avances de la certificación SURE en España

En estos momentos, la mayoría de plantas consumidoras de biomasa sólida de España, afectadas por la REDII (>20 MWt) ya se han certificado con el sistema SURE, habiéndose emitido unos 40 certificados.

Otros certificados emitidos (200) se corresponden a diferentes pasos de la cadena de suministro, donde se incluyen a empresas recolectoras, valorizadores y suministradores.

En el caso de las plantas de biogás, el proceso de certificación va con cierto retraso, estando certificadas en SURE tan solo dos plantas de las más de 20 que se estiman afectadas por la REDII.

Si comparamos estos datos con los de Alemania, en cuanto a las plantas de biogás, vemos la ventaja que nos lleva el país alemán, cuyas empresas han elegido el sistema SURE de certificación y cuentan ya con 1.694 plantas que generan electricidad con biogás certificadas.

No obstante, España está dando los pasos para avanzar en el desarrollo del biogás como fuente de energía renovable, poniendo en marcha los mecanismos necesarios, como la Hoja de Ruta del Biogás o el Sistema de Garantías de Origen de los gases renovables.

Un avance que también se dejará notar en la certificación de las plantas de biogás existentes y futuras.

 

Sistema de garantías de origen de los gases renovables

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