Durante la COP26 de Glasgow, más de 150 países firmaron el Compromiso Mundial por el Metano, comprometiéndose a reducir para 2030 las emisiones de metano en un 30%, respecto a los niveles de 2020.
Un compromiso que implica la captura y el reciclaje de los 150.000 millones de toneladas de residuos orgánicos generados cada año para convertirlos en biogás, biofertilizantes y otros subproductos de valor añadido, alcanzando así cerca del 50% del Compromiso. Todo un reto, sabiendo que en la actualidad tan solo se recicla el 2% de estos residuos.
Por esta razón, la Asociación Mundial del Biogás (WBA) lanzó el programa #MakingBiogasHappen (MBH), a fin de poder cumplir con el compromiso adquirido.
Este innovador programa cuenta con una serie de iniciativas destinadas a acelerar el desarrollo del biogás, superando las barreras que lo frenan. Entre estas iniciativas se encuentran el desarrollo de un Marco Regulador del biogás y el Esquema Internacional de Certificación de la Digestión Anaerobia (ADCS International).
Un Marco Regulador en el programa #MakingBiogasHappen
Establecer un Marco Regulador adecuado es indispensable para fomentar la inversión en tecnologías de biogás, garantizar la seguridad en su producción y uso, y minimizar el impacto ambiental asociado a su desarrollo.
Este Marco Regulador del Biogás tendrá como objetivo ofrecer una plantilla estandarizada, basada en ejemplos de buenas prácticas de todo el mundo, que podrá adaptarse fácilmente a la implantación en cada país y ponerse a disposición de los reguladores para su descarga bajo demanda.
Así, este Marco Regulador debe abordar aspectos como:
- La calidad del biogás: estableciendo estándares mínimos de calidad para garantizar que el biogás sea una fuente de energía confiable y segura para su uso en diversos fines, incluyendo la generación de electricidad, calefacción y como combustible para vehículos.
- La gestión ambiental: directrices para la gestión sostenible de los residuos orgánicos y minimización de emisiones nocivas, asegurando que la producción de biogás contribuya positivamente a la protección ambiental.
- Seguridad operacional: regulaciones enfocadas en la seguridad de las instalaciones de digestión anaerobia, incluyendo el diseño, construcción, operación y mantenimiento de las plantas para prevenir accidentes y mitigar riesgos.
Para alcanzar el objetivo de 2030 es necesario acelerar la construcción de plantas de biogás, pero esto debe hacerse de forma segura. Por esto es necesario establecer las normativas y políticas necesarias que permitan implantar, estandarizar, supervisar y controlar la industria del biogás.
La Certificación de la Digestión Anaerobia Internacional
Junto al desarrollo del Marco Regulador del Biogás, la Certificación de la Digestión Anaerobia (ADCS International) tratará de ofrecer el primer sistema internacional de certificación específico del biogás.
Este sistema de certificación establecerá estándares internacionales para la operación segura y eficiente de las instalaciones de digestión anaerobia, garantizando que cumplen con criterios rigurosos de calidad, seguridad y sostenibilidad.
El sistema también incluirá un Análisis del Ciclo de Vida (ACV) normalizado, vinculado a los certificados de biometano para demostrar, incentivar y maximizar la descarbonización de las plantas de biogás.
A través de esta certificación, se promoverá la adopción de mejores prácticas en el diseño, construcción y operación de plantas de biogás. Además, servirá como un sello de calidad y seguridad para inversores, reguladores y otros actores del sector, fomentando la confianza en la tecnología de biogás y facilitando su expansión y aceptación en el mercado.
Perspectivas de un desarrollo seguro del biogás en España
En España, pese al potencial para el desarrollo del biogás, vamos con retraso.
El avance del marco legislativo va demasiado lento y los mecanismos de apoyo resultan insuficientes para realizar proyectos a pequeña y mediana escala que permitan valorizar los residuos de proximidad y beneficien al desarrollo rural.
El país todavía no cuenta con un mercado nacional de biometano y tampoco se ha aprobado ningún sistema de feed-in-tariffs o feed-in-premiums que premie los proyectos de pequeño y mediano tamaño (modelo francés) o la obligación de “blending” (modelo neerlandés).
Esta incertidumbre regulatoria, la falta de incentivos y de un mercado nacional han limitado la inversión en el sector del biogás agroindustrial. Algo que, con la adaptación al Marco Regulador propuesto por el #MakingBiogasHappen y la participación activa en el Esquema Internacional de Certificación de la Digestión Anaerobia, puede cambiar.
Estas medidas ayudarían a estandarizar y mejorar la seguridad y eficiencia de las plantas de biogás, y también proporcionaría la claridad y estabilidad regulatoria necesarias para atraer inversiones.
La reducción de las emisiones de metano y la valorización de los residuos orgánicos en biogás es también un compromiso de España, quién presenta una oportunidad única para liderar en el ámbito de las energías renovables.
La implementación efectiva de un marco regulatorio y la certificación internacional son fundamentales para asegurar un desarrollo seguro y sostenible del biogás, lo que contribuirá significativamente a los objetivos de sostenibilidad y transición energética del país.
Desde Genia Bioenergy ponemos a disposición todo nuestro conocimiento y experiencia en la producción de biogás a partir de la valorización de residuos orgánicos para contribuir al despliegue de los gases renovables en nuestro país.