El biometano es un vector energético cuya producción no solo ofrece una fuente de energía renovable asequible y escalable en comparación con otras opciones, sino que también conlleva una serie de beneficios medioambientales, económicos y sociales que van más allá de la simple generación de energía.
Se trata de una solución energética versátil, cuyos beneficios llevan al sector de los gases renovables a exponer la importancia de establecer un objetivo vinculante para su producción en Europa, en el horizonte 2030.
Los múltiples beneficios que aporta el biometano
El biometano se posiciona como una alternativa energética con ventajas distintivas que trascienden su capacidad para reemplazar al gas natural. Este combustible renovable ha demostrado ser una opción rentable y escalable, que contribuye significativamente a la consecución de los objetivos europeos de seguridad energética y mitigación del cambio climático.
Salud del suelo y agricultura sostenible
Uno de los beneficios únicos del biometano radica en los digestatos, subproductos ricos en nutrientes derivados de su producción.
La aplicación de estos digestatos en suelos agrícolas mejora la salud del suelo y fomenta prácticas agrícolas sostenibles. Este enfoque no solo contribuye a la productividad a largo plazo de la agricultura, sino que también reduce la dependencia de fertilizantes sintéticos, promoviendo la economía circular.
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
El biometano, al sustituir directamente a los combustibles fósiles en sectores clave como el transporte, la calefacción y la producción de electricidad, presenta un potencial significativo para reducir las emisiones de GEI.
Además, la utilización de residuos orgánicos para su producción reduce las emisiones que estos generan. Así, por ejemplo, el uso de las deyecciones ganaderas como materia prima contribuye a la reducción de emisiones fugitivas del sector agropecuario, alineándose con los esfuerzos globales para disminuir las emisiones de metano.
Según la European Biogas Association (EBA), el biometano tiene el potencial de reducir las emisiones de GEI globalmente en un 10-13%. Y, a nivel europeo, la producción de biometano puede ahorrar hasta un 202% de emisiones de GEI en comparación con los combustibles fósiles, según un estudio del Joint Reseach Centre.
Este ahorro se logra al reemplazar el consumo de combustibles fósiles, al evitar las emisiones del sector agropecuario, al capturar el CO2 durante el proceso de upgrading, al reemplazar los fertilizantes minerales por el digestato y al fomentar que los suelos actúen como sumideros de carbono.
Seguridad e independencia energética
La producción de biometano, al reducir la necesidad de importar gas desde terceros países, permite a Europa mejorar su independencia y seguridad energética.
Esto, además, protege a las industrias europeas de la volatilidad de los precios del gas natural y contribuye a la reducción del riesgo de pobreza energética en los hogares.
Además, el biometano es un biocarburante de segunda generación viable, con una elevada eficiencia energética y de impacto ambiental muy bajo, que posee la ventaja de poder adaptarse a las necesidades particulares de los diferentes vehículos, ya que puede producirse en forma de gas natural comprimido (GNC) o licuado (GNL).
También se prevé que sea el biocombustible más competitivo económicamente, frente al hidrógeno y el biodiésel, al poder hacer uso de las infraestructuras gasistas para su transporte y a la madurez de las tecnologías de producción.
El biometano transportado a través de las mismas redes de gas natural es una forma de energía renovable flexible y almacenable.
Suministro de dióxido de carbono (CO2) biogénico
La producción de biometano genera CO2 biogénico puro, que puede utilizarse en diversas aplicaciones industriales y emergentes como combustibles renovables, productos químicos y producción de algas. Además, la capacidad de almacenar CO2 biogénico de forma permanente en elementos geológicos contribuye a los objetivos de Zero Neto, compensando las emisiones inevitables de otros sectores.
Economía circular
La economía circular es una estrategia que engloba un nuevo sistema económico y social, con el objetivo de producir bienes y servicios, al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de recursos y fuentes de energía.
En este sentido, la producción de biometano constituye un modelo ideal de economía circular debido a:
– La producción de biometano valoriza los residuos orgánicos, generando energía renovable y biofertilizantes. Los residuos pasan a ser un recurso.
– La utilización del digestato como fertilizante cierra el ciclo nutritivo, reduciendo la necesidad de fertilizantes minerales y disminuyendo las emisiones asociadas a su producción y transporte.
– La producción de biometano potencia la generación de empleo, dentro del contexto de la economía verde.
Creación de empleo y descentralización de la producción
El biometano se asocia con un modelo de producción más descentralizado, basado en la gestión de residuos orgánicos y cultivos sostenibles.
Este enfoque no solo crea empleos directos e indirectos durante la planificación, construcción, operación y mantenimiento de plantas de biometano, sino que también impulsa la actividad económica en áreas rurales.
Los empleos generados se deberán a:
- Desarrollo de las plantas de biometano en dos sectores: maquinarias y equipos, y construcción y obras.
- Las operaciones en planta: funcionamiento y abastecimiento de los sustratos.
La previsión en el incremento de nuevas instalaciones de biometano traerá consigo oportunidades de empleo altamente cualificadas en mejora de la tecnología, construcción de plantas de biometano y biogás, construcción de tuberías de biogás, gasineras y desarrollo de tecnología de licuefacción.
Los proveedores de tecnología deberán aumentar sus capacidades relacionadas de I+D, lo que también dará como resultado nuevas oportunidades de empleo altamente cualificadas en toda la región.
La necesidad de un objetivo vinculante para el biometano
Teniendo constancia de los múltiples beneficios del biometano, la industria europea busca un compromiso más sólido por parte de los responsables políticos.
Es por ello que, 45 organizaciones sectoriales han solicitado incluir un objetivo vinculante para el biometano en el horizonte 2030 en el “Paquete de Gas e Hidrógeno”.
Reconociendo los esfuerzos ya realizados para reflejar algunas de las ambiciones del REPowerEU en el Paquete de Gas e Hidrógeno, la industria aboga por un objetivo vinculante y ambicioso a nivel de la UE.
Este paso se considera esencial para lograr la descarbonización necesaria en el sector del gas europeo, abordar las barreras regulatorias y se definan incentivos para el despliegue efectivo del biometano.
El biometano se erige como un vector energético con impacto multidimensional, cuyo papel va más allá de ser una fuente de energía renovable. Con este gas renovable se abordan desafíos medioambientales, se impulsa la economía circular y se contribuye a la creación de empleo. Un objetivo vinculante en el Paquete de Gas e Hidrógeno implica la necesidad de acciones decididas para asegurar un futuro sostenible y energéticamente independiente para Europa.
Desde Genia Bioenergy queremos contribuir a desarrollar el potencial del biometano, aportando toda nuestra experiencia y conocimientos sobre la tecnología para su producción, asesorando y diseñando la tipología de plantas más adecuada a cada proyecto.