El biogás es un gas combustible que se genera por la descomposición de residuos orgánicos, biodegradables y renovables de procedencias diversas: sector agrícola, ganadero, industrial, residuos urbanos, aguas residuales etc., con una gran valor energético y multitud de usos.
Para aumentar la concentración de metano (CH4) y separar el CO2, el biogás debe someterse a un proceso de depuración y limpieza, denominado upgrading biogás, dando lugar a lo que se conoce como biometano, un producto muy parecido al gas natural. El biometano puede incluso inyectarse en la red del gas natural, aunque para ello se deben dar una serie de condiciones.
Inyección de biometano en la red de gas natural
La conversión del biogás en biometano a través de upgrading y su posterior inyección en la red de gas natural supone una importante revalorización de este biocombustible renovable y de origen natural, ya que puede cubrir las necesidades de los usuarios habituales del gas natural, en las mismas condiciones y similar potencia energética. En realidad, cualquier equipo que funcione con gas natural puede hacerlo también con biogás sin necesidad de realizar prácticamente modificaciones.
Lo que sí se debe tener en cuenta es que para su inyección en la red de gas natural el biogás tiene que estar convenientemente depurado, con el fin de alcanzar una serie de requerimientos de calidad idénticos al gas natural, cumpliendo de esta manera los estándares de calidad regulados y normativizados.
Esta depuración o purificación del biogás consiste básicamente en:
- Eliminación de dióxido de carbono (CO2), sulfuro de hidrógeno (H2S) agua y otras partículas sólidas. Dicha eliminación provoca, por relación causa-efecto, un aumento significativo del porcentaje de metano (CH4).
- Medición y control de la densidad de energía, el índice de Wobbe y la presión hasta los niveles requeridos.
- Se debe alcanzar también un determinado poder calorífico y para ello en ocasiones se le agrega propano.
- También se le agrega un olor característico.
Usos del biometano
El biometano es una fuente de energía renovable muy bien valorada y eficiente porque alcanza un potencial y unas características muy similares al gas natural. Esto implica que puede usarse con los mismo fines, tanto a nivel doméstico como industrial y como solución para la movilidad en forma de biocombustible para muchos tipos de vehículos. Además, como hemos visto, pueden aprovecharse las mismas infraestructura del gas natural para transportarse y llegar hasta su punto de uso en hogares y fábricas.
Estas son los principales usos del biometano:
Usos en el hogar del biometano
- Calefacción. Sustituye con total garantía al gas natural u otras fuentes, como el gasoil o el butano, como forma de calentar los hogares a un coste más reducido y respetando el medio ambiente.
- Agua caliente. Uno de los usos por excelencia del gas natural es hacer funcionar calentadores de agua, tanto instantáneos como acumuladores. Una utilidad que también puede realizar con garantías el biometano, una vez es inyectado en la red del gas.
- Hornos, encimeras y otros electrodomésticos. El biometano proporciona calor de forma inmediata tanto a hornos como encimeras y otros electrodomésticos habituales en las cocinas de cualquier hogar. Todo ello de un modo económico y con un gran respeto por los alimentos que se cocinan, ayudando a conservar su sabor, textura y nutrientes.
Aplicaciones del biometano en el sector industrial
El biometano, como ocurre con el gas natural, puede usarse como materia prima en procesos de combustión y de generación de electricidad, logrando un considerable ahorro económico y menos emisiones, por lo que se considera de una fuente de energía verde o ecológica.
Fábricas de cerámica, la industria textil, la industria del vidrio, la industria cementera y otras muchas pueden beneficiarse de las ventajas y propiedades del biometano sin tener que realizar grandes inversiones, ya que se pueden aprovechar las que ya se tenían preparadas para usar el gas natural.
Soluciones de movilidad
El biometano puede utilizarse también como combustible, por lo que a sus muchas utilidades hay que sumar la propulsión de vehículos de gas natural comprimido (GNC) y gas natural licuado (GNL).
Normativa y estándares de calidad del biometano
Las condiciones y estándares de calidad exigidos para que el biometano puede inyectarse en la red de gas natural y sustituirlo como fuente de energía para hogares e industrias están reguladas por la Unión Europea. Llevan años publicándose una serie de Reglamentos y Directivas, que configuran la legislación en esta materia, y que son de obligado cumplimiento en todos los países miembros.
En conjunto, se trata de reglamentos y directivos enfocados en determinar los estándares de calidad de este tipo de gases, asegurar la eficiencia y seguridad en su uso, inyección en la red de gas y transporte y también promocionar el desarrollo de energías renovables y ecológicas y favorecer su acceso al conjunto de la ciudadanía.
- Directiva 2009/73/CE. Normas comunes para el mercado interior del gas natural donde se establece que también son válidas para el biogás y otros tipos de gas susceptibles de ser inyectados y transportados a través de la red del gas natural.
- Directiva 2009/28/CE. Encaminados a la promoción del uso de energía de fuentes renovables. Se establece que el coste de conectar nuevos productores de energía renovable debe de ser objetivo, transparente y no discriminatorio.
- Reglamento 994/2010. Medidas para asegurar la seguridad del suministro de gas.
La normativa más actualizada y de referencia a fecha de hoy es la Resolución de 8 de octubre de 2018, de la Dirección General de Política Energética Minas, por la que se modifican las normas de gestión técnica del sistema NGTS-06, NGTS-07 y los protocolos de detalles PD-01 y PD-02.
Entre otras cuestiones, en dicha normativa se determina que el biometano inyectado en las redes debe cumplir las siguientes condiciones:
- El contenido en CO2 no deberá superar en ningún momento el 2 mol %.
- El punto de rocío de agua no deberá superar en ningún momento los -8 º C.
- El volumen de inyección de biogás en la red de transporte troncal no puede exceder nunca de 5.000 m3/h.
Las grandes multinacionales apuestan por la inyección de gas en la red
Potenciar la inyección de biogás en la red supone asegurar el suministro de una fuente de energía económica, potente, segura y renovable, así como una menor dependencia de las importaciones de recursos tradicionales, como el petróleo. No es de extrañar, por lo tanto, que las multinacionales del sector de la energía se muestran cada vez más dispuestas a invertir en y biometano.