Tendencias del sector de los gases renovables que debemos conocer

El mercado de los gases renovables: tendencias del sector que debemos conocer

En la lucha contra el cambio climático, el sector energético tiene un papel fundamental como responsable del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Aunque, como consecuencia de la pandemia, se ha logrado reducir en un 7% las emisiones de gases contaminantes en el mundo, la trayectoria del calentamiento global sigue lejos de los objetivos establecidos por el Acuerdo de París de 2020: mantener el aumento de la temperatura media mundial en este siglo por debajo de los 2ºC, respecto a niveles preindustriales, comprometiéndose a realizar todos los esfuerzos necesarios para limitar ese aumento a los 1,5ºC.

Para lograr cumplir este objetivo se debe llevar a cabo una profunda transformación del mix de energía hacia un nuevo modelo energético, que deberá tener en cuenta la seguridad de suministro, la sostenibilidad ambiental y la eficiencia económica.

La Comisión de Expertos creada en 2017, con el objeto de elaborar un estudio en el que se analizasen escenarios de transición y propuestas de política energética como base para el desarrollo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, elaboró un informe en el que se presenta un escenario de descarbonización basado en un incremento de penetración renovable, una electrificación progresiva de la economía, principalmente en sectores con elevadas emisiones como el transporte, y el aumento de la eficiencia energética.

En este informe, se destaca el papel del gas natural como fuente energética clave para la transición energética en España, según los objetivos marcados para 2030, y se estima un mayor consumo del mismo en este mismo periodo. 

Sin embargo, según la undécima edición del Informe estadístico presentado por la European Biogas Association (EBA), del 30 al 40% del consumo total de gas de Europa podría estar compuesto por biometano sostenible, en el 2050.

En este informe de la EBA se analiza la disponibilidad actual de los gases renovables en Europa, en particular para el biogás y el biometano, y estima que la producción en 2050 puede llegar a ser, al menos, cinco veces superior. En estos momentos, las plantas de biogás y biometano basadas en la agricultura representan la mayor parte de la producción total y el 4,6% del consumo de gas de la Unión Europea.

En este informe también se indica la necesaria colaboración entre el biometano y otros gases renovables importantes, como el hidrógeno verde en los próximos años.

El biometano es un gas renovable versátil que puede ser utilizado en variedad de sectores, incluido el transporte, y con capacidad de sustituir al gas natural en sus usos.

Así, la demanda futura de gas natural podrá satisfacerse con otras soluciones renovables como son el biometano y el hidrógeno verde. El desarrollo de ambas tecnologías y de las infraestructuras necesarias serán clave para el avance de la transición energética sostenible.

 

Descarbonizar el sector del transporte

Tal como recoge la Directiva (UE) 2018/2001, de 11 de diciembre de 2018 (DER II), relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables y el propio Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, en lo relativo al transporte, la necesidad de descarbonizar este sector será especialmente relevante para los próximos años.

En ambos documentos se recogen objetivos para alcanzar una cuota mínima de consumo de energías renovables en el sector del transporte. Un 14% en la Directiva UE y, aún más ambicioso, en el PNIEC con un 28%, de cara a 2030.

Para lograr cumplir con estos objetivos, con vistas al 2030, se han elaborado las Hojas de Ruta del biogás y del hidrógeno, con el objeto de identificar los retos y oportunidades para el desarrollo del hidrógeno y el biogás (biometano) en España y marcando una serie de hitos relativos al sector del transporte que se prevén alcanzar.

A día de hoy, la capacidad de producción europea sostenible de Bio-LNG (biometano licuado) para 2024 suma 10,6 TWh por año, pudiendo alimentar casi 25,000 camiones de GNL durante todo el año.

 

Acuerdos para la compra de energía

En estos últimos meses se están sucediendo los acuerdos de compra de energía y parece que esa va ser la tendencia a seguir.

El tipo de acuerdo que se está firmando son contratos bilaterales a largo plazo de compra de energía, también llamados PPA (Power Purchase Agreement).

Con estos acuerdos, se asegura a las empresas consumidoras un precio estable a largo plazo de la energía que va a consumir. Al mismo tiempo, se asegura que su consumo energético procede de fuentes de energía 100% renovables.

Para los productores, estos acuerdos suponen asegurar la venta de una cantidad determinada de energía producida, a un precio establecido.

Los PPA están ofreciendo una mayor confianza a las entidades financieras para el apoyo de proyectos energéticos en España. Por lo tanto, estos acuerdos están generando una mayor seguridad por ambas partes del mercado.

No obstante, una cuestión que hay que considerar en este tipo de acuerdo es que pueden tener un efecto contable no considerado en un primer momento, como un simple gasto por la energía consumida o, incluso, como un derivado financiero que se debe registrar a valor razonable en cada cierre contable. Estos son dos ejemplos posibles, pero pueden darse más debido a la variada oferta contractual con la que pueden formalizarse estos acuerdos.

En este sentido, lo recomendable es incorporar en el estudio previo de análisis de la operación los posibles efectos a corto, medio y largo plazo que implica la decisión de suscribir un acuerdo bilateral de compra de energía de larga duración para las empresas consumidoras.

 

Compromisos con la Economía Circular   

El modelo de economía lineal basado en el producir, vender, tirar y sustituir ya no es viable. Este modelo resulta contaminante e incompatible con el cambio climático.

El modelo económico debe cambiar hacia la circularidad, donde los residuos se conviertan en recursos.

Un modelo de economía circular dirigido hacia una producción más eficiente, en cuanto al consumo de recursos, para reducir al mínimo los desechos generados. La opción de tirar se sustituye por la de reutilizar, así como reparar o reciclar los productos y sus materiales.

Este modelo económico puede aplicarse a distintos niveles. En el sector energético una de las representaciones de este modelo son las comunidades energéticas.

Estas se constituyen como entidades jurídicas que pueden organizarse para producir, autoconsumir, gestionar y almacenar su propia energía.

La producción y gestión de su propia energía eléctrica puede hacerse con un mix de fuentes de energía. Entre este mix energético se encuentran los gases renovables (biogás), con el valor añadido que tiene sobre el aprovechamiento y gestión de los residuos orgánicos, permitiendo aplicar un modelo eficiente de economía circular.

En Genia Bioenergy trabajamos para hacer posible este modelo de economía circular y avanzar hacia la descarbonización, desde el marco del desarrollo sostenible, usando los recursos naturales para mejorar la calidad de vida y ambiental.

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