La lucha contra el cambio climático es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en estos momentos.
Para poder hacerle frente, hay que alcanzar el objetivo de descarbonizar la economía hasta hacerla climáticamente neutra en el año 2050. Algo que implica cambios estructurales con un fuerte impacto en determinadas regiones, áreas y colectivos.
Uno de los aspectos importantes a considerar en esta transición económica es que sea justa, es decir, sin dejar a nadie atrás, y que tenga en cuenta el reto demográfico.
Una transición justa implica la puesta en marcha de políticas y marcos de diálogo social necesarios para avanzar en la transición ecológica, contando con todos y generando prosperidad para el conjunto de la sociedad desde un enfoque inclusivo, protegiendo a los trabajadores y generando empleos de calidad.
Y, por otra parte, afrontar el reto demográfico engloba desafíos muy diversos, tales como la despoblación, el envejecimiento, la baja densidad, la dispersión territorial, etc. Para ello, serán necesarias acciones políticas dirigidas a dar respuestas desde una nueva comprensión de la relación entre el medio rural y las ciudades, reforzando los vínculos entre el sector público y los actores locales, protagonistas del reto demográfico y la lucha contra la despoblación.
Por lo tanto, la transición debe ir dirigida hacia una economía verde y circular que proteja el medioambiente y de bienestar a la sociedad, al tiempo que sea fuente significativa de creación de empleo y proporcione beneficios económicos y sociales asociados.
Apostar por la incorporación de los gases renovables en esta transición se ajusta a estos principios. Su impulso y desarrollo no sólo contribuirá a la mitigación de impactos ambientales, sino que también será una fuente de creación de valor compartida con la sociedad.
Las Estrategias de Transición Justa y Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) cuentan con ellos como una de las áreas de la Transición Energética con mayores oportunidades de creación de empleo.
En estas estrategias, los gases renovables se identifican como vías para la descarbonización y la generación de empleo en el transporte y la industria, haciendo especial énfasis en la creación de empleo verde en el medio rural.
Hidrógeno verde para una Transición Justa y afrontar el Reto Demográfico
El hidrógeno verde o renovable se ha posicionado como uno de los principales vectores energéticos debido a que su producción y consumo es neutral climáticamente y no genera emisiones contaminantes.
Además, a diferencia de otros vectores energéticos, el hidrógeno tiene la capacidad de ser almacenado, lo que permite un mejor aprovechamiento.
Estas características se suman a la posibilidad de generarlo de forma deslocalizada, algo que facilita la instalación en zonas aisladas, contribuyendo a evitar la despoblación rural y conseguir los objetivos frente al reto demográfico.
El desarrollo de la industria del hidrógeno implica la generación de empleo, actividad económica e innovación en los territorios donde se desarrolla, planteando sinergias con las necesidades de reactivación de las zonas en proceso de transición justa.
Por todo esto, la Hoja de Ruta del Hidrógeno se alinea con la Estrategia de Transición Justa y el Reto Demográfico contemplando su implicación dentro de los instrumentos transversales, a través de cuatro medidas de actuación:
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- Potenciar nuevos núcleos energéticos de producción de hidrógeno renovable que contribuyan a evitar la despoblación rural y a conseguir los objetivos de reto demográfico, con especial atención a las regiones de transición justa.
- Trabajar para que los diferentes mecanismos de apoyo al hidrógeno ponderen entre los criterios para su adjudicación, un criterio de priorización para las zonas de Transición Justa, respetando en todo caso los principios de prudencia, proporcionalidad y de eficiencia económica para integrar la Transición Justa en las medidas de apoyo al hidrógeno.
- Buscar sinergias entre las infraestructuras energéticas de las zonas de Transición Justa y las líneas de actuación de la Hoja de ruta del Hidrógeno.
- Favorecer la producción de hidrógeno a partir de biogás sostenible en los casos en los que suponga una solución medioambiental y económicamente más eficiente que el hidrógeno renovable procedente de electrólisis, especialmente cuando el biogás proceda de residuos para los que no existan objetivos de reciclado, como los residuos agrarios e industriales.
Biogás para una Transición Justa y afrontar el Reto Demográfico
La posibilidad de obtener el biogás a partir del tratamiento anaerobio de residuos agropecuarios, agroalimentarios y municipales hace que este gas renovable cuente con un alto potencial en España.
La producción y consumo del biogás es climáticamente neutra bajo ciertas condiciones, por lo que puede contribuir a la descarbonización de la economía, además de a la economía circular por la valorización de residuos orgánicos.
El desarrollo del biogás a partir de este tipo de residuos contribuiría a la vertebración del territorio y al desarrollo económico de las zonas rurales, y con ello a la consecución de los objetivos planteados frente al reto demográfico.
Al igual que ocurre con el hidrógeno verde, el biogás se puede generar de forma deslocalizada, lo que ayuda a evitar la despoblación rural, creando valor económico y empleo, y planteando sinergias con las necesidades de reactivación económica de las zonas en proceso de transición justa.
El uso del biogás abarca desde ser un recurso energético para aplicaciones térmicas, eléctricas y de movilidad, hasta el empleo como materia prima para la obtención del hidrógeno renovable, tal como se menciona en la Hoja de Ruta del Hidrógeno.
Al igual que ocurre con el hidrógeno renovable, la Hoja de Ruta del Biogás recoge las sinergias con la Estrategia de Transición Justa y el Reto Demográfico mediante varias medidas de actuación incluidas en los instrumentos transversales:
- Apoyar proyectos de biogás en zonas de transición justa.
- Potenciación del uso de biogás por parte de las administraciones públicas y acercamiento de este combustible a la ciudadanía.
- Promocionar la creación de comunidades energéticas locales en el sector agropecuario.
- Impulsar el desarrollo del conocimiento del personal de las administraciones públicas implicadas.
- Crear grupos de trabajo con el sector de biogás y las asociaciones de residuos y agropecuarias.
El hidrógeno, el biogás y el biometano forman parte del camino hacia una transición ecológica justa y que afronte el reto demográfico. Y desde Genia Bioenergy podemos acompañarte en ese camino gracias a nuestra tecnología para la obtención de gases renovables.