La legalización y flexibilización de la normativa sobre instalaciones energéticas de autoconsumo en España y otros países está permitiendo, tanto a las industrias como a los pequeños consumidores en general, reducir el gasto en consumo eléctrico y ayudar al desarrollo de las energías renovables. Estas se caracterizan sobre todo por favorecer el medioambiente y permitir un desarrollo sostenible y garantizado para las futuras generaciones, puesto que se nutre de recursos naturales ilimitados: el sol, la fuerza del agua o los residuos orgánicos.
Las ventajas del autoconsumo energético industrial
Si tuviéramos la oportunidad de trazar una línea imaginaria sobre las ventajas que proporciona el autoconsumo industrial de energía, está pasaría, al menos, por lo siguientes puntos o factores básicos:
Genera beneficios económicos para las empresas
Apostar por la generación de energía aprovechando los recursos naturales es una de las formas más eficientes de optimizar el consumo eléctrico y ahorrar muchos euros en las facturas de la luz, gas natural, etc.
El ahorro e, incluso, la generación de beneficios mediante el autoconsumo energético se puede lograr de diversas maneras. La instalación de placas fotovoltaicas en las azoteas de nuestros hogares o fábricas o la puesta en marcha de un sistema para producir biogás o biometano a partir de nuestros propios residuos orgánicos es una inversión con un retorno muy rápido, ya que nos puede proporcionar, a un coste cero o muy reducido, gran parte o la totalidad de nuestras necesidades energéticas.
Y no solo eso, si contamos con la infraestructura adecuada, nuestra negocio genera una cantidad importante de residuos o unimos nuestros esfuerzos en una única planta que gestione el autoconsumo de varias fábricas, podemos llegar a generar un excedente de energía para comercializar entre terceros, abriendo así una nueva vía de negocio.
Favorece la independencia energética
El autoconsumo de energías renovables reduce el grado de dependencia energética, generando autonomía a los países y a las industrias, ya que reduce la necesidad de tener que importar recursos. Esta es una gran ventaja que proporciona independencia energética y, por lo tanto económica, ayudando a conseguir una balanza comercial positiva y más justa para todos.
Aprovechar los recursos naturales es sinónimo de libertad y de tranquilidad, al asegurar un desarrollo sostenible y suficiente para cubrir las necesidades actuales y futuras.
Ayuda a combatir la emergencia climática global en la que nos encontramos
El calentamiento global, el efecto invernadero o la reducción de la capa de ozono son situaciones graves que amenazan el medioambiente y la propia vida en el planeta, que exigen medidas contundentes y la implicación de todos. Estos problemas están en gran parte motivados por la generación de CO2 en la atmósfera por los combustibles y energías tradicionales.
Las fuentes de energía renovables son mucho más respetuosas con el medio ambiente y apenas generan contaminación, por lo que son de gran ayuda para mejorar la salud del planeta y la sociedad en su conjunto.
Permite a los ciudadanos acceder a la gestión energética y favorece su uso
Las instalaciones de autoconsumo permiten que el conjunto de la ciudadanía pueda participar activa y directamente de la gestión energética, lo que ayuda a un reparto más equitativo de los beneficios de un bien de primera necesidad, así como un acceso a las energías y sus ventajas mucho más fácil, abierto y justo para todos.
Ayuda al cumplimiento de los acuerdos internacionales
El autoconsumo de energías renovables es una de las formas más efectivas de cumplir con los compromisos tanto de la Unión Europea como del resto del mundo en lo que se refiere a la reducción de la contaminación y el desarrollo sostenible, evitando el agotamiento de recursos básicos.
Obtención de energía a partir de residuos
Existen diversas formas de obtener energía para autoconsumo a través de recursos naturales, los cuales, hasta hace poco, se consideraban meros desperdicios, como los residuos orgánicos procedentes de vegetales o animales y también de vertederos y plantas industriales.
Es perfectamente posible fabricar un biodigestor para ser usado en una industria alimentaria, agrícola, ganadera o de otro tipo, aunque sea de dimensiones modestas. Para ello es necesario disponer de dos estructuras, una de ellas totalmente hermética, las cuales están conectadas a través de un film de polietileno tubular.
El proceso es el siguiente: en una cámara o depósito hermético se vierten los residuos, ya sean industriales, agrícolas o ganaderos. Allí se produce la digestión anaeróbica, con ausencia de oxígeno se produce un efecto de descomposición cuyo efecto es la producción de gas metano (biogás).
Energía fotovoltaica
La energía fotovoltaica es una de las energías renovables más conocidas y que llevan más tiempo desarrollándose. Consiste en la instalación de placas solares en las azoteas de hogares, edificios o fábricas con el objeto de generar energía eléctrica limpia e ilimitada.
Consejos para reducir el consumo energético en tu empresa
Existen muchas formas de reducir el consumo energético en tu empresa. Algunas de ellas son sencillamente cambios de hábitos en los empleados: cerrar las luces cuando no se utilicen, encender los aparatos de aire acondicionado y calefacción sólo cuando sea necesario y a la temperatura adecuada o tratar de utilizar la luz natural.
Otra manera de ahorrar energía es sustituyendo las bombillas convencionales por luces led de bajo consumo o cambiar la maquinaria obsoleta por sistemas más modernos, que normalmente son más eficientes energéticamente.
Por último, podemos apostar por implantar sistemas de autoconsumo, como la energía solar o el biogás.
Energía renovable a través de la generación de biogás
El biogás es un potente recurso bioenergético que tiene como base de obtención los desechos sólidos y orgánicos. Se trata de una energía limpia y de carácter renovable, es decir inagotable, ya que se sustenta en materia orgánica que, una vez sometida a un proceso de digestión anaeróbica, donde se la priva de oxígeno, es capaz de generar un gas con capacidad para generar energía eléctrica, energía térmica o combustible: el biogás.
El biogás es una mezcla de metano con dióxido de carbono. Uno de sus principales usos es como combustible y tiene un valor calorífico de 23 MJ/kg, con un gran potencial calentamiento. Además, este tipo de gas de origen orgánico puede producir energía eléctrica con la ayuda de motores de combustión interna conectados a un generador, como ocurre con el gas natural.
Las energías renovables, una apuesta segura para el ahorro
En Genia Bioenergy podemos ayudarte a crear y poner en marcha la infraestructura que precisas para convertir los residuos de tu industria en energía de gran valor, Te ayudamos a elegir el sistema más ventajoso para ti, asociándote con otras fábricas para crear una planta común si tu nivel de residuos no es lo suficientemente elevado. Nuestro objetivos es que todo el que quiera pueda ahorrar costes en energía gracias al biogás.