El proyecto, con una inversión de 25 millones de euros, aprovecha como fuente de energía el sol, los residuos y subproductos generados en las ganaderías de los socios y las cinco plantas industriales y la materia orgánica de origen forestal.
COVAP ha presentado en su sede de Pozoblanco, Córdoba, su modelo de Economía Circular, único en Europa, que incluye la energía fotovoltaica, el biogás y la biomasa para avanzar hacia la autosuficiencia energética. Esta apuesta por la sostenibilidad como pilar fundamental de su actividad, lleva a la organización a invertir 25 millones de euros en un amplio programa de energías renovables con el que pretende establecer un sistema de gestión 360º, en el que, aprovechando la energía del sol, los residuos y subproductos procedentes de las ganaderías de los socios y los procesos de fabricación y la materia orgánica de origen forestal, generará la electricidad y el vapor que necesitan sus cinco plantas industriales.
Genia Bioenergy está diseñando y construirá una planta de biogás con capacidad de gestionar hasta 215.000 toneladas/año de purines y residuos orgánicos de la industria agroalimentaria de la cooperativa para generar hasta 6 millones de m3 de biometano, 25.000 toneladas de enmiendas orgánicas para mejorar los suelos de cultivo y hasta 60.000m3 de agua tratada para los procesos industriales.
Magtel es la encargada de desarrollar el parque de energía fotovoltaica de 6MW de potencia y Veolia construirá y operará la planta de biomasa de 13,4 Mw.
Con este nuevo modelo COVAP valoriza sus recursos propios y hasta sus residuos, reduce en un 80% su dependencia energética y reducirá en la misma proporción la emisión de gases de efecto invernadero consiguiendo reducir a la mitad su factura energética.
En palabras de Gabriel Butler, CEO de Genia Bioenergy, “El ciclo de economía circular que va a implantar COVAP con su planta de biogás y biometano, que valoriza miles de toneladas de residuos para generar energía de fuentes renovables y enmiendas orgánicas que vuelven a alimentar las tierras de cultivo de forma natural, debería ser un estándar de la actividad agropecuaria en España”.