Los efectos del cambio climático repercuten sobre los bosques al tiempo que estos ayudan a combatirlos.
El aumento de la temperatura, la modificación de las pautas pluviales y los cada vez más frecuentes fenómenos climáticos extremos les perjudican mientras actúan como sumideros de carbono gracias a la propia estructura del bosque y la madera de sus árboles.
Este papel de los bosques como sumidero de carbono cambia ante su destrucción, la explotación excesiva o los incendios.
El carbono fijado y que forma parte de la madera y la vegetación, gracias a la absorción del CO2 captado de la atmósfera y la fotosíntesis, pasaría a ser liberado como CO2, gas responsable del efecto invernadero.
Teniendo en cuenta que los bosques del planeta y sus suelos son capaces de almacenar más de un billón de toneladas de carbono, el doble de la cantidad que flota libre en la atmósfera, y que su destrucción libera a la atmósfera unos seis mil millones de toneladas de CO2 al año, cuidarlos a través de una correcta gestión es importante para mantener en equilibrio el ciclo del carbono y ayudar combatir el cambio climático.
Los bosques necesitan ser cuidados
El cuidado de los bosques implica llevar a cabo una correcta gestión de los mismos que nos ayudará a combatir el cambio climático.
Una correcta gestión mediante la repoblación forestal (plantar nuevos árboles) y la reforestación (volver a plantar zonas deforestadas), además de evitar la explotación excesiva o la destrucción de los bosques.
La existencia de los bosques es vital para regular el clima, mantener las cuencas de los ríos con agua limpia o limpiar el aire que respiramos. Pero, pese a los beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan, la deforestación continúa a un ritmo sin precedentes.
La gestión específica de los bosques implica que el ser humano juegue el papel que en las zonas despobladas desarrollarían los herbívoros. Los bosques de las zonas pobladas si son abandonados se degradan y desaparecen.
Replantar es una medida importante para recuperar estos bosques, pero igual de importante es proteger, con medidas específicas, los árboles para hacerlos fuertes y evitar la deforestación.
Ambas son medidas de gestión que servirán para evitar incendios, reducir el riesgo de plagas y enfermedades, fomentar las especies mejor adaptadas y generar recursos como madera, hongos, miel o resina e incluso parajes para nuestro bienestar. Además de ayudar a la lucha contra el cambio climático.
Un tercio de la superficie terrestre está cubierta por estos importantes ecosistemas. Y en España podemos encontrar muestras de gran valor natural, como los que se ubican en la provincia de Soria. Son nuestros escudos naturales contra el cambio climático.
Sobre esta idea se está trabajando en el proyecto LIFE Soria Forest Adapt. Un proyecto europeo que se desarrolla en los montes sorianos y que pretende aumentar la resiliencia de estos ecosistemas frente al cambio climático mediante la inclusión de medidas adaptativas en los planes de ordenación forestal públicos y privados.
Un proyecto europeo que crece en Soria
El proyecto europeo LIFE Soria Forest Adapt pretende la elaboración de un referente Técnico de Ordenación y Selvicultura que incluya medidas de adaptación al cambio climático.
La idea es que este referente técnico se tome como base en la modificación paulatina de los planes de ordenación forestal de toda la provincia de Soria.
Soria viene siendo un ejemplo de gestión forestal desde la Edad Media y en la actualidad, sus montes constituyen la mayor superficie arbolada de España.
El proyecto trabajará sobre 200.881 ha de montes públicos y sobre los terrenos privados adecuados para implantar programas de forestación, en especial de reforestación de tierras agrarias.
Este modelo de gestión se quiere luego expandir al resto de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, resto de España y Sur de Europa.
Se trata de un proyecto coordinado por la Fundación Global Nature, y en cuyo consorcio de socios se encuentran la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), la Fundación Empresa y Clima (FEC), la Asociación para promover el uso racional de los productos y servicios del monte (FSC España), la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC España) y la Universidad de Valladolid (UVa). También es entidad colaboradora de este proyecto la Junta de Castilla y León.
Un proyecto que se llevará a cabo a lo largo de cuatro años.
Objetivos del proyecto LIFE Soria Forest Adapt
El proyecto LIFE Soria Forest Adapt permitirá crear una herramienta de análisis de la vulnerabilidad al cambio climático a escala de monte, que sirva para orientar en la toma de decisiones para una gestión forestal adaptativa.
Con esto, lo que se pretende es aumentar la resiliencia de los bosques y sugerir medidas y propuestas de adaptación, a corto y largo plazo, que sean fácilmente transferibles a otras regiones.
Estas medidas de adaptación irán enfocadas hacia la conservación del suelo y la captura del carbono, la conservación de la biodiversidad y la calidad del aire.
Para la ejecución del proyecto se tiene previsto una estrecha colaboración con la propiedad y con los técnicos gestores de los bosques, que incorporarán nuevos criterios de gestión adaptativa.
También se creará una plataforma empresarial que comience a trabajar en las medidas de adaptación al cambio climático en la gestión forestal, asociadas a las de compensación.
Con los resultados obtenidos de este proyecto se podrán incorporar nuevos estudios y medidas para el sector forestal que no solo serán adecuadas para la provincia de Soria y el resto de la comunidad de Castilla y León, sino que también podrán extrapolarse a otras regiones de la península y la Unión Europea.
Los resultados servirán para la elaboración del Plan Regional de Adaptación de la Gestión del Patrimonio Natural al Cambio Climático, cuya redacción está actualmente impulsando.