Cómo la producción biometano va a ayudar a los gestores de residuos

La gestión de residuos ha ido cobrando una importancia cada vez mayor al sumarse motivos ecológicos y económicos. Con el tiempo, los gestores de residuos han tenido que redoblar sus esfuerzos para poder cumplir con una normativa cada vez más estricta, sobre todo en los países miembros de la Unión Europea y alcanzar los objetivos actuales en este ámbito, cada vez más complejos y ambiciosos.

En la actualidad, una gestión de residuos solo se considera realmente satisfactoria cuando cumple con metas como: la minimización de su generación, la reutilización y el reciclaje, así como el uso de métodos y procesos que permitan su valorización, es decir, la transformación de los residuos en energía renovable y ecológica.

 

Alternativas para el uso de residuos que ofrece la nueva normativa española 

El principal objetivo de la Unión Europea con relación a la gestión de residuos es tan ambicioso como claro: prohibir a partir del año 2025 el vertido de cualquier residuo que sea reciclable, obligando a su reutilización y valorización en energía o combustible. El conjunto de metas se encuentra plasmado en su comunicado “Programa de cero residuos para Europa”, cuya intención final es que, con el año 2030 como fecha tope, todos los residuos se transforman en materias primas que pueden reintroducirse dentro de un ciclo circular de la economía.

Como ocurre con todos los estados miembros de la Unión Europea, España debe esforzarse al máximo para adecuarse a la nueva normativa europea y, en un corto margen de tiempo, eliminar todos los vertederos de residuos biodegradables como paso intermedio para la desaparición de la práctica totalidad de los vertederos antes del 2030.  Este nuevo contexto obliga al desarrollo de nuevos métodos para reutilizar los residuos, incluyendo su transformación en energía eléctrica, térmica y biocombustible.  

La reciente publicación en España de la primera versión del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) supone una completa guía sobre las posibilidades existentes en el tratamiento de residuos, en base a los objetivos a alcanzar y  la legislación vigente. 

En dicho plan se determinan objetivos y propuestas concretas relativas a los posibles usos, reciclaje, reutilización y valorización energética de los residuos. En esta última cuestión, las plantas de generación de biogás y biometano a partir de residuos orgánicos procedentes de explotaciones agrícolas, ganaderas, industriales y residuos urbanos se perfila como un alternativa con un gran potencial por tratarse de un sistema ecológico, sostenible, rentable y viable desde el punto de vista técnico y de inversiones necesarias.

 

Producción de biometano, la solución para los gestores de residuos 

Como hemos comentado, en la actualidad la transformación de los residuos procedentes de la agricultura, la ganadería, la industria y los vertederos urbanos en biogás y biometano se ha convertido en una alternativa a tener  muy en cuenta por los gestores de residuos. De esta manera es posible cumplir con la normativa de valorización de residuos orgánicos con criterios de eficacia y rentabilidad.

El biogás es un biocombustible renovable y ecológico que se produce en plantas especialmente diseñadas para ello mediante la fermentación anaeróbica (en ausencia de oxígeno) de diferentes  clases de materias orgánicas. La composición mayoritaria del biogás es metano y dióxido de carbono, en proporciones que fluctúan entre el 40-70% en el primer caso y 25-40% en el segundo, además de agua y otros elementos en proporciones mucho menores.

Tras un proceso de absorción denominado upgrading, el biogás se convierte biometano con el objetivo principal de elevar hasta más de un 90% el porcentaje de metano mediante la eliminación del dióxido de carbono y otras trazas existentes.

El biometano es un elemento muy valorado por su alto valor energético y su gran versatilidad y posibilidades de uso, teniendo unas propiedades y características muy similares al gas natural.

 

Planta de generación de biogás 

Una planta de generación de biogás es una infraestructura especialmente diseñada para la generación de energía renovable a partir de residuos orgánicos de diferentes procedencias: vertederos urbanos, aguas residuales, estiércol líquido o residuos procedentes de la actividad agrícola, ganadera o industrial.

Los gestores de residuos tienen la posibilidad de trasladar sus residuos hasta estas plantas, donde una vez sometidos a un proceso de fermentación controlada de la biomasa en tanques herméticos en ausencia total de oxígeno, se convierte en biogás, el cual una vez depurado se transforma en biometano, o bien digestato, que es un biofertilizante muy apreciado por su alto valor nutricional.

El proceso a que son sometidos los residuos en un planta de generación de biogás recibe el nombre de digestión anaerobia y se compone de las siguientes fases: etapa de pretratamiento para acelerar la hidrólisis y reducir el tiempo de resistencia al digestor, codigestión anaerobia o anaeróbica para producir el biogás, depuración y, finalmente, almacenamiento del gas en gasómetros, o bien inyección en redes de gas.

 

 

 

 

Qué usos tiene el biogás y el biometano 

El biogás y el biometano tienen usos muy diversos que, de un modo muy general, pueden sintetizarse en: generación de electricidad mediante motores o turbinas, producción de calor en caldera y combustible para vehículos.

El biometano, por su parte, tiene una gran multitud de usos y aplicaciones: puede emplearse directamente para la generación energética, como combustible para vehículos, en forma de gas natural comprimido o licuado o como sustituto del gas natural, tanto para uso doméstico como industrial. 

 

Usos del biogás y biometano en la industria 

Aunque la mayor parte de la producción del biogás está destinada a la generación de energía eléctrica a través de motores de combustión interna, o su uso en calderas industriales.

La versión depurada, el biometano, es un gas con unas características y propiedades muy similares al gas natural que en el sector industrial se usa sobre todo para:

  • Alimentar motores eléctricos
  • Producir energía térmica para hacer funcionar sistemas de calefacción de alta potencia.
  • Como combustible para vehículos en forma de gas comprimido o licuado
  • En forma de materia prima para la generación de otros tipos de combustibles.

   

Usos del biometano en particulares 

El biometano es un biocombustible totalmente equiparable al gas natural, tanto en propiedades, características, valor energético, utilidades, aplicaciones e incluso red transporte, ya que el biometano puede inyectarse en sus mismas tuberías.

Precisamente esta posibilidad de llegar a los puntos de usos de los hogares por las mismas tuberías del gas natural hace que pueda usarse para alimentar los radiadores y sistemas de calefacción de los hogares, aparatos de climatización de frío y calor, calentadores de agua caliente (tanto instantáneos como acumuladores) y electrodomésticos de la cocina como hornos y encimeras.

 

Confía en Genia Bioenergy para inyectar biometano en la red de gas 

Es importante considerar que para poderlo inyectar en la red de gas natural, el biometano debe estar generado de la forma adecuada  para que alcance los requisitos de calidad exigidos por normativa que lo equiparen al gas natural.

   

En Genia Bioenergy  te ofrecemos un servicio integral que garantiza la generación de biometano con los estándares de calidad requeridos para convertirse en una alternativa solvente  al gas natural para poder inyectarlo a su red y tener sus mismos usos y aplicaciones. 

Si buscas soluciones efectivas, rentables y que cumplan con las normativas más actuales para la gestión de residuos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Tenemos la experiencia, los conocimientos y los medios para poner en marcha proyectos de valorización de residuos orgánicos totalmente viables y eficientes.

 

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