El compost como parte de la economía circular y los objetivos de desarrollo sostenible

El compost como parte de la economía circular y los objetivos de desarrollo sostenible

La alta producción de residuos orgánicos y la obligatoriedad de tratarlos, a fin de evitar su depósito en vertederos, ha generado un mayor interés en los procesos de compostaje.

Un interés que también se debe a factores como una mayor demanda de sustratos diversos y variados, la rentabilidad y competitividad del compost y la necesidad de proteger ciertos recursos, como el agua y el suelo.

De esta forma, el compost se ha convertido en una solución adecuada al concepto de economía circular y un respaldo para el desarrollo de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

 

Relación entre el compostaje, los ODS y la economía circular

La relación entre el compostaje y los ODS la podemos ver, por ejemplo, en el compostaje comunitario, donde se aprovecha parte de los residuos generados por las poblaciones.

Este tipo de compostaje responde a una de las metas del ODS 11, Ciudades y Comunidades sostenibles. En concreto, a la 11.6: “De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo.”

Igualmente, compostar y reciclar, es decir convertir un residuo en un recurso, está fuertemente vinculado al ODS 12, Producción y consumos sostenibles. 

Este consumo y la producción sostenibles supone hacer más y mejor con menos. También implica tratar de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles.

Las metas de este ODS que guardan una mayor relación con el proceso de compostaje serían:

  • 12.2 De aquí a 2030, lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales.
  • 12.3 De aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
  • 12.4 De aquí a 2020, lograr la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.
  • 12.5 De aquí a 2030, reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilzación.

 

Además de esta vinculación del compostaje con los ODS, las propias ventajas del producto resultante del proceso (el compost) lo convierten en una solución perfecta dentro del concepto de economía circular.

Entre estas ventajas del compostaje y del compost obtenido podemos destacar:

    • El compostaje permite eliminar y reciclar, de forma segura, muchos tipos de residuos orgánicos biodegradables en insumos para la producción agrícola, evitando así problemas de contaminación ambiental.
    • Con el compostaje se reduce el vertido de residuos sólidos urbanos.
    • El aprovechamiento del compost como enmienda de suelos y para fertilización de cultivos favorece la productividad sin necesidad de utilizar productos químicos sintéticos adicionales.
    • El compost contribuye a mejorar la estabilidad de la estructura de los agregados del suelo agrícola, aumentar la permeabilidad del agua y los gases, y mejorar la capacidad de retención de agua del suelo mediante la formación de agregados.
    • El compost protege al suelo frente a la erosión y mejora sus propiedades fisicoquímicas al aportar macronutrientes como el N, P y K, así como micronutrientes, y mejora la capacidad de intercambio catiónico del suelo.
    • El compost contribuye a mejorar la actividad biológica del suelo, al aportar materia orgánica que sirve de fuente de energía y nutrición para los microorganismos presentes en el mismo.
    • Además, el compost también favorece la fijación de carbono en los suelos.

 

El compostaje de los digestatos, un doble beneficio

El digestato es el subproducto obtenido tras la digestión anaerobia (en ausencia de oxígeno) de los residuos orgánicos, con la que se obtiene el biogás.

Es decir, son la materia orgánica sólida y líquida, estabilizada, que queda tras este proceso de digestión anaerobia o biometanización de residuos orgánicos tales como lodos de depuradoras, purines y estiércol, residuos agroalimentarios o cultivos energéticos.

La característica común de los digestatos obtenidos a partir de estos residuos es su alto contenido en impropios (fibras y partículas grandes), materia orgánica, nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Un subproducto, por tanto, aún aprovechable, además del biogás ya obtenido.

Una alternativa para el aprovechamiento de la fracción sólida de estos digestatos es el compostaje. Un proceso que se lleva a cabo mediante la putrefacción aerobia selectiva (adición de material estructural, volteo periódico y aireación opcional), convirtiendo a los nutrientes solubles y los carbonos contenidos en complejos de humus más estables.

El compost obtenido a partir del digestato, una vez certificado que cumple con los requisitos normativos, puede ser aplicado de la siguiente forma:

  • A granel por los agricultores: la venta de grandes volúmenes de compost es el mercado principal y tradicional de las plantas de compostaje.
  • Floricultura: los usuarios finales necesitan cantidades más pequeñas de compost (por ejemplo, bolsas de 20 litros). En este caso, el compost suele necesitar aditivos para aportar valor nutritivo suficiente a las plantas ornamentales, por lo que debe ser tratado por un productor de sustratos de jardinería.
  • Mercados agrícolas especializados: la falta de materia orgánica en muchas regiones del mundo, especialmente en las zonas áridas, crea enormes oportunidades de mercado para la materia orgánica como la que proporciona el compost.

También existen otros mercados para el compost en áreas específicas, como la recuperación de suelos, para zonas verdes (parques y jardines públicos), campos de golf o de deporte.

Este aprovechamiento de los residuos orgánicos para la obtención de energía y el uso de los digestatos para la obtención de un compost orgánico de calidad suponen un doble beneficio, tanto para las plantas de biogás, que mejoran su eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad, como para la industria alimentaria, logrando así un avance acorde al modelo de economía circular y los ODS.

Desde Genia Bioenergy podemos ayudarte a implementar los procesos de valorización de los residuos orgánicos, cumpliendo con la normativa vigente y aportándote rentabilidad, gracias a la generación de energía y productos de valor añadido, como el compost a partir de los digestatos.

El digestato

¿Te interesa compartir este contenido?