Cómo valorizar los efluentes ganaderos del sector lácteo

Cómo valorizar los efluentes ganaderos del sector lácteo

La industria láctea es una de las más relevantes a nivel global, tanto en términos de producción como de impacto ambiental. En este sentido, los efluentes ganaderos generados por las explotaciones lácteas representan un desafío significativo debido a su alta carga orgánica, nitrógeno, fósforo y otros contaminantes.

Una gestión inadecuada de estos residuos puede contribuir a la contaminación del agua, emitir gases de efecto invernadero y generar olores desagradables, perjudicando a las comunidades locales.

Ante este problema, surge la necesidad de estrategias innovadoras y sostenibles para valorizar estos residuos orgánicos y convertirlos en recursos útiles.

Una de estas estrategias es la producción de biometano a partir de la digestión anaerobia de dichos efluentes ganaderos. Una solución que no sólo mitiga el impacto ambiental, sino que también genera beneficios económicos y energéticos, dentro del modelo de economía circular.

 

El desafío de los efluentes ganaderos en la industria láctea

Los efluentes ganaderos generados en el sector lácteo presentan una problemática compleja debido a su alta carga de contaminantes orgánicos y nutrientes.

Estos efluentes incluyen aguas residuales provenientes de procesos como el lavado de instalaciones, el manejo de estiércol y las actividades de ordeño. Su composición, caracterizada por altas concentraciones de materia orgánica, grasas, aceites, sólidos suspendidos y nutrientes como nitrógeno y fósforo, representa un riesgo significativo para los ecosistemas si no se manejan adecuadamente.

 

Impactos ambientales derivados de una gestión deficiente

El manejo ineficiente de los efluentes ganaderos puede derivar en graves consecuencias ambientales, entre las que destacan:

  • Contaminación de aguas subterráneas y superficiales: Los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, presentes en las aguas residuales, pueden infiltrarse en acuíferos o escurrir hacia cuerpos de agua superficiales, provocando procesos de eutrofización. Este fenómeno reduce los niveles de oxígeno en el agua, afectando a la biodiversidad acuática y la calidad del agua potable.
  • Emisión de gases de efecto invernadero (GEI): Durante la descomposición de la materia orgánica en condiciones naturales, se emiten gases como el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), ambos con un alto potencial de calentamiento global. La industria láctea, si no controla estas emisiones, está contribuyendo significativamente al cambio climático.
  • Afectación de suelos y biodiversidad: El vertido de estos residuos, sin tratamiento previo, puede generar acumulación excesiva de sales o la acidificación de los suelos, alterando su composición natural y reduciendo la capacidad de cultivo a largo plazo.
  • Impacto en la salud humana: La contaminación de fuentes de agua con bacterias patógenas, provenientes de estiércol y residuos orgánicos, puede tener repercusiones graves en la salud de las comunidades cercanas.

 

Factores que agravan el desafío de la gestión

 

  • Volumen creciente de residuos: El aumento de la demanda de productos lácteos ha incrementado la presión sobre las explotaciones ganaderas, generando mayores volúmenes de efluentes. Este crecimiento no siempre ha ido acompañado de mejoras en la infraestructura de gestión de residuos.
  • Limitaciones económicas y técnicas: Las pequeñas y medianas explotaciones suelen carecer de los recursos necesarios para implementar tecnologías avanzadas de tratamiento, como plantas de biogás o sistemas de filtración eficientes.
  • Normativas ambientales más estrictas: En muchos países, las regulaciones ambientales obligan al sector lácteo a gestionar sus efluentes de manera más sostenible. Sin embargo, el cumplimiento de estas normativas puede ser un desafío para productores con recursos limitados.

 

Soluciones sostenibles: La valorización de los efluentes ganaderos mediante biometano

El biometano es el biogás purificado que se genera a partir de la digestión anaerobia, un proceso biológico en el cual microorganismos descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno.

Este proceso permite transformar los efluentes ganaderos en una fuente de energía renovable, reduciendo simultáneamente el volumen de residuos y las emisiones de metano.

El proceso comienza con la recolección de los efluentes, que se someten a un pretratamiento para eliminar sólidos grandes. Luego, la materia orgánica es introducida en un digestor anaerobio donde ocurre la fermentación, produciendo biogás compuesto principalmente por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2). Posteriormente, el biogás se purifica para eliminar impurezas y obtener biometano, el cual puede ser utilizado como combustible vehicular, inyectado en la red de gas natural o empleado para generar electricidad y calor.

Esta producción de biometano a partir de los efluentes ganaderos ofrece múltiples beneficios, tanto ambientales como económicos:

  • Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Al capturar y utilizar el metano que de otro modo se liberaría al ambiente, se reduce significativamente la huella de carbono del sector.
  • Producción de energía renovable: El biometano puede sustituir a los combustibles fósiles, promoviendo la transición energética y reduciendo la dependencia de fuentes no renovables.
  • Valorización de subproductos: El digestato, un subproducto del proceso, puede ser utilizado como fertilizante orgánico, cerrando el ciclo de nutrientes y reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos.
  • Generación de ingresos adicionales: Los productores pueden comercializar el biometano y los créditos de carbono asociados, creando nuevas oportunidades económicas.

 

La colaboración entre Genia Bioenergy y Proleite como ejemplo

Un ejemplo destacado de la aplicación de esta tecnología es la colaboración entre Genia Bioenergy y Proleite, una cooperativa agrícola portuguesa de productores de leche.

Ambas entidades firmaron un acuerdo estratégico para desarrollar un proyecto de economía circular centrado en la valorización de los efluentes ganaderos mediante la producción de biometano.

Este proyecto contempla la creación de una Unidad de producción de biometano en la región de la Costa Centro de Portugal, que procesará los efluentes generados por las explotaciones ganaderas de la región, transformándolos en energía renovable y fertilizantes orgánicos.

Durante el evento de firma del acuerdo, líderes como el Ministro de Agricultura y el Secretario de Estado de Medio Ambiente destacaron la relevancia de esta iniciativa para la sostenibilidad del sector.

Se espera que este proyecto genere múltiples beneficios:

  • Reducción de las emisiones de metano y amoniaco.
  • Abastecimiento energético renovable para la región.
  • Mejora de la gestión de residuos, reduciendo el impacto ambiental.
  • Promoción de la economía circular mediante el uso del digestato como fertilizante.

 

La valorización de los efluentes ganaderos mediante la producción de biometano representa una solución innovadora y efectiva para abordar los desafíos ambientales y económicos del sector lácteo.

Esta tecnología no sólo reduce la huella ambiental del sector, sino que también ofrece oportunidades para generar energía renovable, fertilizantes orgánicos y beneficios económicos.

Ejemplos como la colaboración entre Genia Bioenergy y Proleite demuestran cómo las alianzas estratégicas pueden impulsar la transición hacia un modelo más sostenible, eficiente y competitivo en sectores tan importantes como la industria láctea.

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