El turismo es uno de los pilares económicos de España, representando un 12,8% del PIB en 2023 y generando ingresos sustanciales gracias a la llegada de millones de visitantes internacionales.
Sin embargo, este sector enfrenta desafíos importantes en términos de sostenibilidad, especialmente debido a su alto consumo de recursos naturales y la generación de residuos.
La necesidad de adoptar prácticas sostenibles se ha vuelto evidente, no sólo para preservar los recursos naturales, sino también para garantizar la competitividad a largo plazo.
En este contexto, la economía circular se presenta como una estrategia clave para transformar el turismo, y dentro de este marco, las plantas de biogás se sitúan como una solución innovadora para cerrar el ciclo de los residuos orgánicos y generar energía limpia.
Circularidad y sostenibilidad en el sector turístico
La economía circular es un modelo que busca maximizar la eficiencia de los recursos al promover la reutilización, el reciclaje y la recuperación de materiales, reduciendo al mínimo los residuos.
En el turismo, este modelo se traduce en prácticas que optimizan el uso de los recursos y minimizan el impacto ambiental. Un enfoque que no sólo se limita a la gestión de residuos, sino que también abarca el uso eficiente de la energía, la reducción de la huella de carbono y la promoción de prácticas de consumo responsable.
En Europa, la economía circular ha ganado impulso con políticas y regulaciones que fomentan su integración en sectores clave, incluido el turismo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y el Plan de Acción de la Unión Europea para la Economía Circular son ejemplos de iniciativas que buscan promover un desarrollo turístico más sostenible.
La UE ha implementado normativas que incentivan la transición hacia la circularidad, como el uso de energías renovables, la eficiencia energética y la reducción de residuos. Dentro de este contexto, la adopción de tecnologías como el biogás se alinea perfectamente con los objetivos de sostenibilidad.
El biogás como parte de la economía circular en el turismo
El biogás es una fuente de energía renovable que se obtiene a partir de la descomposición anaerobia de residuos orgánicos, como restos de alimentos y aguas residuales.
La aplicación del biogás en el sector turístico es una opción que permite gestionar eficientemente los residuos generados en hoteles, restaurantes y otras instalaciones turísticas, así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, las plantas de biogás pueden suministrar energía renovable para cubrir las necesidades energéticas de los establecimientos turísticos, lo que contribuye a la reducción del consumo de combustibles fósiles y, por ende, de las emisiones de CO2.
La tecnología smallbiogas, de Genia Bioenergy, es un ejemplo de planta de biogás capaz de adaptarse a las necesidades del sector turístico, permitiendo a los destinos turísticos generar su propia energía a partir de sus residuos y promover una economía más circular.
Este tipo de tecnología ha sido implementada en el Cayo Levantado Resort, ubicado en la República Dominicana, para gestionar sus residuos orgánicos y satisfacer parte de sus necesidades energéticas.
La planta de biogás instalada convierte los desechos en energía renovable, lo que permite, al resort, reducir su dependencia de combustibles fósiles y disminuir la cantidad de residuos que terminan en vertederos. Además, el digestato resultante es utilizado como fertilizante en los jardines del resort, mejorando la calidad del suelo y reduciendo el uso de productos químicos.
El ejemplo de Cayo Levantado Resort es una demostración de cómo el biogás puede integrarse de manera efectiva en la estrategia de sostenibilidad de los destinos turísticos, generando beneficios ambientales y económicos significativos.
La autosuficiencia energética alcanzada gracias a la planta de biogás permite al resort reducir sus costos operativos y mejorar su sostenibilidad a largo plazo, lo que lo convierte en un referente para otros establecimientos turísticos que buscan adoptar prácticas circulares.
Cómo contribuyen las plantas de biogás a la sostenibilidad económica del turismo
La implementación de plantas de biogás en instalaciones turísticas no sólo tiene un impacto ambiental positivo, sino que también fortalece la sostenibilidad económica de los destinos.
Al generar su propia energía a partir de los residuos orgánicos, los establecimientos turísticos pueden disminuir significativamente sus costos energéticos, lo que se traduce en una mayor rentabilidad a largo plazo.
Esta eficiencia operativa es clave en un sector tan competitivo como el turismo, donde cada vez más se valora la sostenibilidad como un factor diferenciador.
El caso del Cayo Levantado Resort también muestra cómo las iniciativas de economía circular pueden mejorar la percepción del destino por parte de
los turistas.
Los viajeros están cada vez más comprometidos con la sostenibilidad y buscan experiencias turísticas que respeten el medio ambiente. Los destinos que adoptan prácticas como el uso del biogás no sólo mejoran su imagen, sino que también pueden atraer a un público dispuesto a pagar más por servicios que sean responsables y sostenibles. De este modo, la sostenibilidad se convierte en una ventaja competitiva y en una forma de agregar valor al destino.
Además de lo ya mencionado, otro aspecto relevante es la creación de empleo.
La operativa y el mantenimiento de las plantas de biogás requieren personal especializado, lo que genera nuevas oportunidades laborales, especialmente en las comunidades locales donde se implementan estos proyectos. Así mismo, el uso del digestato como fertilizante puede impulsar actividades agrícolas locales, fomentando un ciclo virtuoso de desarrollo económico y sostenibilidad.
En definitiva, la adopción de la economía circular y el uso de tecnologías renovables, como el biogás, son el camino hacia un turismo más sostenible, que no sólo mejore la rentabilidad del sector, sino que también contribuya a la conservación de los recursos naturales y al bienestar de las comunidades locales.
El ejemplo de Cayo Levantado Resort destaca la viabilidad y los beneficios de estas prácticas, sentando un precedente para que otros destinos turísticos sigan el mismo camino hacia un futuro sostenible.