Economía circular y energías renovables

El modelo lineal de economía industrial en el que se ha basado el desarrollo de la humanidad resulta inviable.

En poco más de 200 años, el desaprovechamiento de los recursos a través de este modelo nos ha llevado a una sobreexplotación y agotamiento de los mismos. 

La necesidad de abastecer a una gran población y la extracción de recursos necesarios para la misma ha convertido incluso ciclos que pudieran ser naturales, como la agricultura y la ganadería, en un modelo lineal insostenible.

Es el momento del cambio hacia un modelo de producción que permita aprovechar al máximo los recursos de los que disponemos, así como poder luchar contra el cambio climático.

Un nuevo modelo de producción y consumo como es la economía circular, donde se reutilice los recursos, se minimicen los desechos y se aprovechen todo lo posible. 

Los principios básicos de este modelo de economía circular son:

  • El uso de fuentes renovables para la generación de energía.
  • La reutilización de las materias primas y los productos.
  • El reaprovechamiento de los residuos, a través del reciclaje, para la generación de nuevas materias primas y productos.
  • Análisis y mejora de los ciclos de vida de los materiales para el ahorro de materias primas y energía para su obtención y transformación.

Por lo que, para que este modelo pueda funcionar, es necesario contar con las energías renovables.

Energía limpia que se obtiene a partir de recursos renovables, no contaminante y que permite reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

El biogás y el biometano son un ejemplo de este tipo de energía renovable. Su obtención en plantas de biogás a partir del aprovechamiento de los residuos orgánicos son una solución para recuperar, por ejemplo, el ciclo natural en los sectores ganaderos y agrícolas.

La producción de estos gases renovables permite reducir las emisiones de metano, hacer una gestión medioambiental de los residuos y poder utilizar su energía como combustible para generar electricidad o calor.

 

Comunidades energéticas con modelos de economía circular 

La aplicación de este modelo de economía circular puede realizarse a distintos niveles. Y uno de ellos son las comunidades energéticas.

Estas comunidades energéticas son modelos colaborativos voluntarios que pueden integrar a diversos actores, llamados PPCP (comunidad local + administración + empresa privada).

Se constituyen como entidades jurídicas que pueden organizarse para producir, autoconsumir, gestionar y almacenar su propia energía.

El objetivo principal de estas comunidades energéticas es el generar beneficios energéticos, medioambientales, económicos y sociales a sus miembros o a las localidades donde lleven a cabo su actividad.

El desarrollo de estas comunidades energéticas es uno de los puntos de interés planteados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como herramienta de recuperación económica frente al COVID-19 y como modelo para democratizar la producción energética a través de un sistema organizativo controlado por un conjunto de ciudadanos, pymes o entidades locales.

En estas comunidades energéticas, la producción y gestión de su propia energía eléctrica puede hacerse con un mix de fuentes de energía. Una de ellas puede ser el biogás, siendo de especial interés por el valor añadido sobre el aprovechamiento y gestión de los residuos orgánicos, permitiendo aplicar un modelo eficiente de economía circular.

 

Primera Comunidad energética “Los Pedroches”

Un ejemplo innovador de comunidad energética sostenible es el que se ha desarrollado en la comarca de Los Pedroches.

Se trata de una mancomunidad energética promovida por la empresa de desarrollo rural Rural Bridge y Genia Bioenergy, que prevé unir 17 comunidades energéticas de 17 municipios de la comarca.

La energía producida de estas 17 comunidades energéticas será 100% de fuentes renovables, gracias a una solución híbrida con instalaciones de energía solar fotovoltaica y otras 6 plantas de biogás para generar 5MW de electricidad mediante motores de cogeneración.

La producción del biogás a partir de la digestión anaerobia de los propios residuos orgánicos (estiércoles, purines ganaderos y alperujo) ofrece, a su vez, una solución sostenible para la gestión de estos residuos en la comarca, al tiempo que la obtención de otros productos derivados, como son los fertilizantes orgánicos.

Con este modelo de producción energética se evita la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación y problemas de salud derivados y se promueve la descarbonización energética mediante recursos renovables.

Sumado a esto, permitirá disponer a todos los socios de energía autogenerada, a bajo coste y ayudará a generar actividad económica y empleo en la comarca de forma sostenible.

Un claro ejemplo de aplicación de los principios de economía circular.

 

Honduras obtendrá luz a partir de energía renovable

La comunidad de El Santuario, en Honduras, es otro ejemplo de comunidad que pasará a abastecerse íntegramente a partir de fuentes de energía renovables.

Esta comunidad situada en pleno Corredor Seco Mesoamericano, una de las zonas más expuestas a agentes climatológicos extremos, contará con una microred de energías renovables que combina la solar fotovoltaica y la gasificación de biomasa para suministrar energía limpia suficiente para las labores domésticas y agrícolas de los 500 habitantes de la comunidad.

El diseño de la microred lo llevará a cabo el Instituto de Ingeniería Energética de la UPV y Genia Global Energy será la encargada de instalar una planta solar fotovoltaica de 52kwp y un gasificador de biomasa, para la producción de 25kW de electricidad, así como toda la red y elementos necesarios para su gestión.

Un proyecto que cuenta con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Con el sistema implantado, la comunidad de El Santuario podrá autoabastecerse de energía de fuentes renovables, lo que reducirá la emisión de gases contaminantes procedentes de la combustión de leña y diesel, recursos hasta el momento empleados.

Además, la red será gestionada y mantenida por la propia comunidad y todos los habitantes serán copropietarios con derecho a una cantidad de energía básica. Así, se promueve el acceso a la energía como bien básico, y se facilita el progreso y desarrollo económico sostenible de la comunidad.

Los Pedroches y El Santuario son dos ejemplos del papel que juegan las energías renovables en la aplicación del modelo de economía circular como forma de avance hacia el desarrollo sostenible. Dos proyectos que cuentan con la participación de Genia Bioenergy.

 

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