La correcta gestión de los residuos Sandach

En la década de los 90 surgieron varias enfermedades a causa de una mala gestión de los subproductos animales no destinados al consumo humano o también llamados residuos sandach.

A partir de esta situación es cuando se establece una regulación para este tipo de residuos, que engloba a los cuerpos o partes de animales, productos de origen animal u obtenidos a partir de ellos que, por razones sanitarias, no están destinados al consumo humano.

El origen de los sandach es en su mayoría la producción primaria, pero también proceden de las industrias de transformación de los alimentos de origen animal.

Los alimentos de origen animal que son retirados de su comercialización por diversas razones (fechas de caducidad expiradas, defectos del envasado, etc.) también son considerados residuos sandach.

Para poder establecer una regulación y correcta gestión de estos residuos, la normativa ha establecido una clasificación de los mismos en base a su peligrosidad y toxicidad:

  • Material de categoría 1: Los residuos sandach de esta categoría son los que tienen más riesgo de contaminar. Son portadores de enfermedades, sustancias prohibidas (p.ej. hormonas) o sustancias contaminantes ambientales (PCB, dioxinas, etc).
  • Material de categoría 2: en esta categoría se encuentran los subproductos que pueden causar riesgos para la salud, así como sustancias ilegales o contaminantes.
  • Material de categoría 3: aquí se incluyen los subproductos con un riesgo bajo de toxicidad. En este caso, hablamos de partes de animales aptas para el consumo humano que no se utilizan por motivos comerciales (sangre, cuernos, piel, etc.).

La gestión de estos subproductos de origen animal está regulada desde el momento en el que se generan, hasta su uso final, valorización o destrucción.

El fin de esta regulación es evitar los riesgos para la salud humana, la sanidad animal o el medioambiente, así como el poder garantizar la seguridad de la cadena alimentaria humana y animal.

 

La importancia de regular los residuos sandach

El marco legal comunitario aplicable a los residuos sandach fue establecido por el Parlamento Europeo en 2009, derogando así el antiguo Reglamento de 2002.

En él se establecen las normas en cuanto al tratamiento de este tipo de residuos con el fin de prevenir y reducir al mínimo los riesgos para la salud pública y animal.

Así, se determinan unos controles para la recogida, el transporte, la transformación, el uso y la eliminación de los residuos sandach.

La aplicación de esta normativa europea en España se estableció a través del Real Decreto 1582/2012, posteriormente modificado por el  Real Decreto 198/2017 y el Real Decreto 894/2013.

El propósito de esta normativa es poder certificar la seguridad de la cadena alimentaria tanto de personas como de animales.

En cuanto a la normativa que regula cómo se han de tratar los subproductos animales en función de su destino, esta viene establecida por la Ley 22/2011.

Esta ley es de aplicación cuando los residuos sandach son destinados a incineración, a vertederos o van a ser utilizados en una planta de biogás o de compostaje.

Así mismo, la Ley de residuos es de aplicación también en aquellos aspectos no regulados por el Reglamento (CE) nº. 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009.

Los problemas que se pretenden evitar con esta normativa relativa a los residuos sandach incluyen:

  • Problemas medioambientales derivados principalmente de la recogida y transporte de residuos.
  • Problemas de enfermedades que repercuten en personas y animales.
  • Evitar alertas sanitarias derivadas de un mal uso de los subproductos de las diferentes categorías. Ejemplos de estas alertas sanitarias son el síndrome de las vacas locas o la presencia de dioxinas en piensos.

 

Plantas de biogás para la correcta gestión de este tipo de residuos 

La importancia de cumplir con la normativa que regula la gestión de los residuos sandach incide en la necesidad de contar con un gestor de residuos debidamente autorizado, así como realizar un correcto tratamiento de los mismos. 

Respecto a esto último, la opción de derivar estos residuos a un tratamiento de valorización energética para la obtención de biogás resulta una solución interesante para la gestión de los mismos.

La tecnología actual de las plantas de biogás está preparada para la transformación de estos residuos. Y esto supone que, con la obtención del biogás, se está aprovechando un recurso para la generación de energía renovable, contribuyendo así al desarrollo del modelo de economía circular en el sector primario y de la industria de transformación de alimentos, con los beneficios económicos y ambientales que esto conlleva.

La valorización energética de los residuos sandach supone una alternativa rentable y sostenible para la gestión de estos residuos, que permite cumplir con la normativa aplicable a los mismos.

Desde Genia Bioenergy podemos ayudarte a poner en marcha un proyecto de planta de biogás para tus residuos sandach, que cumpla con la normativa vigente y los principios de economía circular.

Para ello, te ofrecemos un servicio integral y personalizado con el que evaluar la viabilidad técnica y económica de tu proyecto.

 

 

 

 

 

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